Cavallería Rusticana, en donde el «naturismo» fue el reflejo de la realidad…Teatro El Círculo

0
694

CAVALLERÍA RUSTICANA

Musica Pietro Mascagni / Libreto en italiano de Giovanni Targioni-Tozzetti y Guido Menasci, basado en la novela Giovanni Verga.

Teatro, El Círculo (Rosario)

Miercoles 17 de Noviembre, 29 hs.

Elenco

Anabella Carnevali – Enrique Folger – Juan Font Daniela Ratti – Ivana Grennom.

Acompañamiento – Eduviges Picone

Dirección de escena – Nelson Coccalotto

Estamos en el Teatro El Circulo de Rosario, el público bien vestido entra en la sala, busca sus asientos, se sienta, en un murmullo intimo . Se levanta el telón y la pianista Eduviges Piccone ingresa instalándose a siniestra del escenario, poco a poco de la oscuridad escénica cobra vida, comienza la música: el espectáculo se ha iniciado. A partir de ahí, el contrato narrativo pone la realidad en espera y las mentes abiertas a la magia del teatro. Los espectadores están dispuestos a dejarse sorprender por una historia de la que ya conocen el final y a identificarse con los personajes, cuyas alegrías o dramas comparten en ocasiones.

Los artistas vuelven al escenario, las famosas melodías desfilan, los neófitos aplauden y los habituales levantan las cejas. Luego cae el telón, volvemos a la realidad: los artistas se saludan y los espectadores se preparan para volver a casa.

Nelson Coccalotto amplía el concepto de metateatro en la ópera de de Pietro Mascagni colocando también un segundo grado de narración. En esta dramaturgia en «semi stage» el verismo o naturismo se ve involucrado con imágenes que remarcan los cuatro elementos de la naturaleza, lo cual da fluidez a la escena sumado a los pocos elementos escénicos, los cuales son flanqueados por el coro, quasi griego.

Anabella Carnevalli  revela el drama de una mujer traicionada y deshonrada, que lo ha perdido todo por querer a un hombre.
Domina su voz de una manera brillante: poderosa como una tormenta que destruye todo a su paso, también es ligera y acariciadora, como en el Inneggiamo il Signor non è morto .

Si bien la escena está despojada de toda referencia a una Italia rural, católica y retrógrada, su Santuzza logra encarnarla con su respiración, sus gestos y su interpretación vibrante como apasionada.

Con su voz poderosa y emocional, Enrique Folger es un Turiddo machista y antipático ideal.

Al igual que la coqueta Lola de Daniela Rattib . Alfio, el marido posesivo, es interpretado de manera convincente por Juan Font e Ivana Grenmon es una Mamma Lucia despiadada y quizás un poco insulsa, junto a Carnevalli.

El coro, que encontramos en el escenario correspondiente a la Opera de Rosario ,dirigido por Horacio Castillo , mostró consistencia y cohesión.

Con su juego de ambientación «naturista /verista», en homenaje al teatro y al papel del artista, Coccalotto consigue ingresar al espectador en el mundo atemporal, en donde la obra de Verga toma fuerza ante grandes interpretes liricos, puesto que en esta propuesta de semi stage, uno ingresa a la obra de Mascagni de manera como si estuviese frente al espejo que refleja la realidad de nuestros días…

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí