Entonces la noche
Dramaturgia y dirección: Martín Flores Cárdenas
Paseo La Plaza – Temporada 2018
Elenco: Cecilia Roth – Dolores Fonzi – Ezequiel Díaz – Guillermo Arengo
Músicos en escena: Fernando Tur – Julián Rodríguez Rona
Música original: Fernando Tur
Diseño de escenografía: Alicia Leloutre / Diseño de iluminación: Matías Sendon
Diseño de vestuario: Ana Markarian – Alicia Macchi / Diseño de make up y peinados: Alberto Moccia
Asesor de movimiento: Manuel Atwell / Director técnico y de montaje: Jorge H. Pérez Mascali
Supervisión de sonido: Pablo Abal / Asistente de dirección y Stage manager: Mariana Binder
Asistente de iluminación: Adrián Grimozzi / Productora ejecutiva: Carla Carrieri
Director de producción: Ariel Stolier/ Productor general: Pablo Kompel
Cuatro personas que buscan en sus miedos la expicacion de su presente y de su pasado. Encuentros individuales con su vida durante la noche. La noche como personaje del subconciente que por un lado atrae, pero que , envuelve a esos seres en el miedo.
Una noche cualquiera en donde la evocación junto al presente se dan la mano y se juntan en ese mundo onírico, surrealista con la impronta del autor y también director Martín Florez Cardenas, el cual conforma un encuentro escénico con la atemporalidad de la estética seudo- kitch dando un marco de degradación anárquica de la sociedad. Cuando uno ve esta obra, no deja de venírsele a la mente la estética de Alex de la Iglesia o de Pedro Almodovar, en donde la mencionada se transforma en otro personaje dentro de la trama y que en este caso uno la ve de la misma forma. Cuatro personajes que son llevados por excelentes actuaciones: Cecilia Roth encarna a esa mujer que quiere explicación y que queda latente. Dolores Fonzi, como la prostituta que no ve futuro y que solamente busca el presente negando su pasado. Ezequiel Diaz, es aquel niño abandonado por su padre a los seis años, que sale en su busqueda. Guillermo Arengo, es un policía que investiga una serie de crímenes enmarcados en la noche y que da la intranquilidad en su relato.
Una obra que plantea la oscuridad con una dramaturgia difícil de digerir para el espectador común, la cual no logra sostener el interés en su hora y media de duración; las actuaciones son correctas para cada rol, pero lamentablemente en el discurso del texto resulta tediosa.