Gloria Guinness, una figura icónica en el mundo de la moda y la alta sociedad, dejó una huella imborrable durante su tiempo como autora para Harper’s Bazaar de 1963 a 1971. Su elegancia y estilo la llevaron a ser reconocida universalmente, y en 1964, fue honrada con un lugar en el Salón de la Fama de la Lista Internacional de las Mejores Vestidas, un logro que solo las fashionistas más elegantes pueden alcanzar.

Nacida en México en una familia de renombrados periodistas, Gloria siempre destacó por su belleza y su agudo sentido del estilo. Su inteligencia y encanto la ayudaron a forjar una vida llena de matrimonios exitosos, aunque no siempre duraderos. Su primer matrimonio fue con el director de una fábrica de azúcar en su ciudad natal, el holandés Scholtens. Sin embargo, esta unión no duró mucho.
Luego, Gloria se casó por amor con el conde Furstenberg-Herdringen, convirtiéndose en la madrastra de la actriz Betsy von Furstenberg. Siete años después, se convirtió en la esposa de un príncipe egipcio. Pero su búsqueda del amor verdadero no terminó ahí. Su siguiente matrimonio fue con el millonario británico Loel Guinness, quien, según Gloria, tenía hábitos que le impedían dormir con él.
A pesar de su apariencia impecable y sus modales refinados, Gloria tenía un carácter difícil que a menudo sorprendía a sus maridos después del matrimonio. Pero más allá de sus asuntos personales, la sociedad la admiraba por su estilo. Gloria era una fashionista apasionada y una gran admiradora de Cristóbal Balenciaga. Se dice que una vez, al encargar un vestido, le indicó al maestro exactamente cómo debía cortarse, lo que provocó la indignación de Balenciaga. Sin embargo, Gloria le recordó que ella era quien pagaba las cuentas, y Balenciaga no tuvo más remedio que aceptar sus indicaciones.


El minimalismo era su estilo predilecto, y miles de mujeres la imitaban. Las damas disfrutaban viendo sus fotografías y leyendo su columna en Harper’s Bazaar. Fue fotografiada por grandes como Cecil Beaton, Richard Avedon, Horst P. Horst y Slim Aarons, entre otros. Vestida por diseñadores de la talla de Cristóbal Balenciaga, Elsa Schiaparelli, Mark Bohan en Christian Dior, Chanel, Hubert de Givenchy, Yves Saint Laurent, Valentino Garavani y Halston, Gloria se convirtió en un ícono de estilo.

Los expertos en moda afirman que fue ella quien popularizó los pantalones capri, aunque muchos creen que Jackie Kennedy fue la pionera en esto. Su estilo inspiró a innumerables diseñadores y su influencia en la moda es innegable.
Dueña de seis casas y una enorme fortuna, Gloria también era conocida por su generosidad y su compromiso con la caridad. Su vida, llena de glamour y controversia, sigue siendo un tema de fascinación para muchos.
La vida de Gloria Guinness nos deja preguntas intrigantes y una herencia de estilo que perdura hasta hoy.