Munich
Bayerische Staatsoper. Giacomo Puccini: Tosca. Eleonora Buratto (Tosca), Jonas Kauffmann (Cavaradossi), Ludovic Tézier (Scarpia), Roman Chabaranok (Angelotti), Martin Snell (sacristán), Tansel Akzeybek (Spoletta) y otros. Orquesta y Coro de la Bayerische Staatsoper. Dirección escénica: Kornél Mundruczó. Dirección musical: Andrea Battistoni.Nuestra calificación: buena
Incongruencias Temporales y Políticas al Límite
«Tosca» una de las óperas más políticas de Puccini, por lo que resulta casi delirante el empeño de Mundruczó (regista) en recalcar lo que ya está más que claro. La transposición a las Brigadas Rojas, organización comunista conocida por el secuestro y asesinato de Aldo Moro, es una elección tan chocante como innecesaria. Angelotti, es aqui miembro de estas brigadas, lo cual me provoca como critico un verdadero dislate el querer romantizar a terroristas, pero claro me olvidaba que se está en la pavada del «woke»…
Cavaradossi se Convierte en Pasolini
Si creían que el sinsentido terminaba ahí, prepárense. Cavaradossi, el apasionado pintor de la obra original, ha sido transformado en un cineasta al estilo de Pasolini. Imagina la confusión cuando pide pinceles al sacristán y celebra la victoria de Napoleón mientras instala proyectores para exhibir fragmentos de sus películas. El aria «E lucevan le stelle» se diluye en este caos visual, donde la música es apenas un murmullo entre el estruendo de imágenes.
Desnudos y Provocación Gratuita
La inclusión de numerosos personajes desnudos podría ser una referencia a Pasolini, pero más parece un intento desesperado por escandalizar o tomar al publico como un «tontos snobs». Una mesa de masajes que solo está en escena cinco minutos es el colmo de la superficialidad. Mundruczó parece olvidar que «Tosca» no necesita de estos artificios para impactar.
Actuaciones y Dirección Desigual
A pesar de todo, hay destellos de talento. Tosca (Eleonora Buratto) es reconocida por la policía y se toman selfies con ella, una escena tan absurda como hilarante. El final del segundo acto, donde las víctimas de Scarpia se reúnen alrededor de Tosca, es genuinamente conmovedor… Pero claro en donde quedó Sardou que se convirtió en el «mee too»
Musicalmente, la dirección de Andrea Battistoni es vigorosa, pero a menudo con predominio del forte (fue abucheado después del intermedio, una rareza en el mundo de la ópera). Jonas Kauffmann como Cavaradossi tuvo momentos brillantes, pero su actuación fue irregular. Se nota que el tiempo pasa, y que ya no basta con pararse en escena sino su voz se transformo en pesada con un escaso. Eleonora Buratto, debutando en su papel, mostró una voz potente y auténtica, mientras que Ludovic Tézier se destacó como el más expresivo y técnicamente sólido de la noche. El Coro Estable se lo puede escuchar intenso y sobre todo imponente en su masa coral en el «Te Deum».
Conclusión: Un Espectáculo Manchado de Rojo
El público tendrá muchas oportunidades para ver esta producción, pero les aconsejo llevar un piloto para evitar salir salpicado de colorante rojo similar a la sangre. Y ahora, me pregunto: ¿estuvo Puccini en la sala? Si lo estuvo, seguramente se marchó indignado después del primer acto.