IL TRITTICO, Puccini , Wiener Staatsoper … Una Travesía de Emociones (crítica y video de la función)

Il Trittico de Giacomo Puccini en la Ópera Estatal. Función 6 de Octubre. Dirección musical: Philippe Jordan, Regie: Tatjana Gürbaca, escenario: Henrik Ahr, vestuario: Silke Willrett. “Il Tabarro”: Michele – Michael Volle, Giorgetta – Anja Kampe, Luigi – Joshua Guerrero, Tinca – Andrea Giovannini, Talpa – Dan Paul Dumitrescu, Frugola – Monika Bohinec, vendedora de canciones – Katleho Mokhoabane, amantes – Florina Ilie/Ted Black. “Suor Angelica”: Angélica – Eleonora Buratto, princesa – Michaela Schuster, abadesa – Monika Bohinec, maestra – Patricia Nolz, hermana fanática – Daria Sushkova, hermana Genoveva – Florina Ilie, hermana enfermera – Isabel Signoret, buscadora de limosnas – Anna Bondarenko. “Gianni Schicchi”: Gianni Schicchi – Ambrogio Maestri, Lauretta – Serena Sáenz, Zita – Michaela Schuster, Rinuccio – Bogdan Volkov, Gherardo – Andrea Giovannini, Nella – Anna Bondarenko, Betto di Signa – Clemens Unterreiner, Simone – Dan Paul Dumitrescu, Marco – Attila Mokus, La Ciesca – Daria Sushkova, Maestro Spinelloccio

En el vasto repertorio operístico de Giacomo Puccini, la tríada emocional de «Il Trittico» se presenta como un reto intrigante para los directores, quienes deben decidir si tejer un hilo conductor entre estas tres obras o permitir que cada una siga su propio camino de manera. independiente. En esta ocasión, la visión de Gürbaca, llegada desde Berlín, nos deslumbra con un enfoque que podría catalogarse como inesperadamente eufemístico.

Tras dos actos iniciales que abrazan el minimalismo más extremo, desprovistos de espacio y acción, finalmente se nos presenta una ingeniosa interpretación de la frenética comedia dell’arte en «Gianni Schicchi». Es un marcado contraste con «Il Tabarro», una narrativa completamente diferente, donde el escenógrafo Henrik Ahr se limita a un solitario letrero de neón que proclama «Schwer Glücklich Sein» (Ser Muy Feliz).

Gürbaca coloca a los cantantes en un escenario poco convencional, a menudo distantes entre sí tanto emocional como esencialmente, limitando sus interacciones. La verdadera acción se despliega en un segundo plano, donde un personaje cruza constantemente el escenario. Para una velada anunciada como «semiescena», se echa en falta una mayor riqueza de diseño. No obstante, el barítono estrella alemán Michael Volle demuestra cómo un cantante carismático puede destacar, encarnando a un asesino impulsado por los celos con un último acto de desesperación, al estilo de Haneke. Otros miembros del elenco, incluida Anja Kampe como la esposa infiel Giorgetta, luchan por mantenerse al nivel del protagonista.

Sin embargo, el verdadero triunfo de la noche es el director musical Philippe Jordan, aclamado unánimemente al final. En «Il Tabarro», profundiza en los antagonismos, transitando desde el impresionismo debussiano hasta momentos de gran intensidad. lamentablemente, algunos cantantes se ven forzados a su límite en estos momentos de mayor tensión, lo que perjudica la experiencia en general.

A pesar de algunos altibajos, esta velada se mantiene en terreno seguro, gracias a las actuaciones destacadas de Michaela Schuster en «Suor Angelica», quien encarna a la princesa con frialdad y arrogancia, y Ambrogio Maestri, quien domina el escenario como el personaje principal. en «Gianni Schicchi». Eleonora Buratto también impresiona en su papel de Suor Angelica, ofreciendo una interpretación dramática pero vulnerable de la heroína. En este tríptico, la voz de la soprano italiana brilla con intensidad, sin distracciones más allá de las palabras de neón que marcan el cambio de acto, pasando de «Heavy» a «Happy», y finalmente, al significativo «Being».

Es en «Gianni Schicchi» donde Gürbaca demuestra su destreza, llevándonos a un mundo mucho más vivo y dinámico en comparación con los actos anteriores. En resumen, este «Trittico» se presenta como una velada reducida en términos de producción para la Ópera Estatal, donde se evitan costosos excesos en el taller escénico.