Cuando los historiadores hablan de íconos de la moda de principios del siglo XX, el nombre de Alice Roosevelt ciertamente ocupa un lugar especial en la lista. Hija del presidente estadounidense Theodore Roosevelt, no fue una representante más de la “juventud dorada” de su época, sino tambiénuna verdadera inspiración para muchas mujeres.
Su postura perfecta, su espeso cabello castaño y su expresión decidida la hacían verdaderamente única. Durante el gobierno y la presidencia de su padre, sus imágenes aparecieron en las páginas de todos los principales periódicos y revistas. Se convirtió en la mujer más fotografiada de Estados Unidos, llamando la atención no sólo por su estatus, sino también por su estilo único.
Su debut público en el baile de la Casa Blanca fue tan impresionante que decidió, como ella misma dijo, «pasar un buen rato». El carácter rebelde de Alice llamó la atención: fumaba en público, se movía en la alta sociedad internacional y disfrutaba contradiciendo los principios de su época.
La atención del público se centró especialmente en su boda con el congresista Nicholas Longworth. Su vestido de novia, confeccionado en Estados Unidos con seda blanca, se convirtió en tema de discusión en todo el país. Los periodistas, como verdaderos acosadores, siguieron a los recién casados incluso hasta Cuba, donde la pareja pasó su luna de miel.
Pero quizás la influencia más dramática de Alice en la moda se pueda ver en la popular canción de 1919 «Alice’s Blue Dress». Este éxito se convirtió en un verdadero himno a su influencia en el mundo de la moda. E incluso después de casarse con un político, su interés por la moda no disminuyó. Continuó marcando tendencias en la moda y sus característicos sombreros grandes se convirtieron en su firma a lo largo de su vida.
En conclusión, me gustaría decir que Alice Roosevelt no solo era la hija del presidente, sino también una verdadera artista de vanguardia de moda de su época. Su estilo, su espíritu rebelde y su influencia única en el mundo de la moda la convierten en una de las mujeres más memorables de principios del siglo XX.