El Teatro Pronvincial de Mar del Plata, presenta «Un enemigo del pueblo «, de Henrik Ibsen, sobre adaptacion de Leo Finks que plantea un debate entre sociedad e individuo y, sobre todo, un alegato por la libertad de expresión.
Lejos del «teatro canónico», la adaptación de «Un enemigo del pueblo» de Finks sobre el texto de Ibsen busca superar al cine y la televisión como solo puede hacerlo el teatro, «rompiendo la cuarta pared», con sus espectadores a los que en un momento de la obra se invita a participar y a votar, modulando con sus discursos y decisiones el desenlace.
Juan Leyrado, Raul Rizzo, Edgardo Moreira, Viviana Puerta, Bruno Pedicone y Romina Fernandez son los cinco actores que plantean la trama: las aguas termales que constituye el motor económico de un próspero pueblo del interior de Argentina están infectadas y sanearlas requeriría unas obras costosísimas como el cierre temporal del centro mencionado.
¿Debería hacerse pública esta información, dañando a todo el pueblo, o deberían anteponerse los intereses personales de los implicados a los de toda la sociedad? Más que de emociones, lo que se origina aquí son tensiones entre lo que queremos éticamente y lo que estamos dispuestos a hacer, un problema de cada día. No hay buenos ni malos en los distintos posicionamientos,para hacer aún más cercana esta cuestión, la barrera entre el actor y su personaje se difumina.
Por el carácter decisivo del público sobre el cariz final de la obra, este se suma a ellos como sexto protagonista en el llamado ágora, segmento del montaje en el que se debate sobre la conveniencia del sufragio universal.
Una experiencia teatral que es imperdible no ver en esta temporada de verano en Mar del Plata.