Tiempo atras, asisitiendo al Festival de Cannes, me recomiendan tomar el coche y continuando por la costa llegar entre una vegetación extravagante a la celebre residencia de Pierre Cardin,el llamado Le Palais Bulles, o como se le dice Bubble Palace.
Esta asombrosa estructura se encuentra en la Costa Azul, en las cercanías de Cannes. A pesar de tener más de 40 años de antigüedad, este edificio singular combina elementos de innovación, clasicismo y atemporalidad.
Las paredes de la villa, que ocupan una superficie de 1200 metros cuadrados, están recubiertas con una pintura ocre que evoca simultáneamente imágenes de una nave espacial, una cueva neandertal y una explosión de burbujas de jabón. Aunque algunas fuentes atribuyen la creación de esta vivienda al propio Cardin, en realidad fue el arquitecto húngaro Antti Lovag quien recibió el encargo original por parte del empresario Pierre Bernard. Posteriormente, Cardin adquirió la propiedad y colaboró con el mismo arquitecto para completar su diseño.
Una característica distintiva del edificio es la ausencia completa de líneas rectas; todo es de formas redondeadas. El arquitecto sostenía que las líneas y ángulos rectos resultaban agresivos en contraste con la suavidad de las formas curvas.
El palacio se compone de módulos de burbujas independientes dispuestos de manera que no alteren el entorno paisajístico. Incluso se han creado estanques donde el terreno lo permitía. La vivienda cuenta con numerosas ventanas en forma de ojos de buey, lo que permite que la luz natural inunde los espacios interiores.
Entre las características del Palacio se encuentran:
- Una sala de recepción con capacidad para 350 visitantes.
- Diez suites de lujo.
- Un salón panorámico.
- Estanques y piscinas artificiales.
- Un amplio jardín de 8500 metros cuadrados.
- Un anfiteatro al aire libre con capacidad para 500 personas.
La visión original del arquitecto buscaba armonizar la naturaleza y la humanidad a través de una casa sin techos, esquinas ni límites. No obstante, cuando Cardin tomó el liderazgo en las modificaciones, el Palacio comenzó a evocar, según sus propias palabras, la forma del cuerpo femenino.
Artistas contemporáneos trabajaron en los interiores, mientras que gran parte de los muebles fueron diseñados y ensamblados por el mismo Pierre Cardin. En el año 2006, la edificación fue reconocida oficialmente como «Patrimonio del siglo XX».
Miestras estuvo con vida Cardin, siempre persiguiendo oportunidades para generar ingresos, sugirió que la finca se utilizase como la «sede del Festival de Cine de Cannes», lo cual fue el icono de fiestas como de desfiles de moda. En la actualidad la Fundación Cardin continua con su apertura social a invitados y periodistas, durante el Festival Anual.