Beethoven 5 · musicAeterna · Teodor Currentzis
PROGRAMA
LUDWIG V. BEETHOVEN Symphony No. 8 in F, Op. 93
LUDWIG V. BEETHOVEN Symphony No. 7 in A, Op. 92
La presentación de la orquesta de la Opera de Perm (musicAeterna) dirigida por Teodor Currentzis resultó un éxito enorme en el Festival de Salzburgo. El público de este Festival está acostumbrado a escuchar orquestas fabulosas: la Filarmónica de Viena que es la residente o alguna de las invitadas que tienen siempre un nivel superlativo. Lo mismo sucede con los directores de orquesta que siempre son los que integran la élite mundial.
La aparición de la orquesta de Currentzis es, sin embargo, un soplo de aire fresco a nivel mundial. Resulta una experiencia fantástica asistir a alguno de sus conciertos.
En Salzburgo eligieron el ciclo completo de las sinfonías de Beethoven. Me toco presenciar la interpretación de la octava y la séptima sinfonía en la sala mayor del Mozarteum que es donde se presentó el ciclo completo a sala llena todas las funciones.
Currentzis aparece en escena como un rockstar (chupines negros, botas negras y camisa negra) con su orquesta que es un mix de jóvenes y veteranos. Ahí uno entiende que será una experiencia distinta a las acostumbradas.
La orquesta toca de pie (salvo los músicos a los que su instrumento no se lo permite) y con instrumentos antiguos. Currentzis tiene un extraordinario carisma, una compenetración máxima con sus músicos y una pasión por lo que hace que se intuye en sus movimientos y exclamaciones al dirigir y en la cara de placer con la que trabaja y con la que se relaciona en escena con sus músicos. La orquesta suena afiatada y se percibe un trabajo preparatorio muy serio . Son como un vendaval músical pero con una precisión sorprendente.
Es sorprendente el nivel de silencio y concentración que logra en el publico. El publico del festival tiene un sofisticado oído musical. Y, como sucede casi siempre en conciertos en Austria y Alemania, un acabado conocimiento de la música de Beethoven la cual escuchan desde niños. Frente a ese publico se agiganta la perfomance de Currentzis que fue escuchado en un silencio impecable y ovacionado al final del concierto por muchísimo tiempo. La expresión de alegría e incredulidad del publico premiaba una labor donde se puede apreciar un extraordinario entendimiento entre el director y la orquesta, una interpretación llena de matices y fuerza y un modo de interpretar distinto al usual pero con una gran impronta de autenticidad. Durante la larguísima ovación el director se abraza con cada uno de los músicos y terminan saludando todo juntos abrazados y sonriendo al estilo banda de rock.
Currentzis es la gran aparición de los últimos años y esta llevando a las grandes ligas del mundo de la música a una orquesta de un teatro de una ciudad muy pequeña en Rusia. Con una mística y un profesionalismo que no pasa desapercibido nunca.