En 1919, William Grant Still tenía veintitantos años, muchos años después de la eminencia que más tarde disfrutaría como el «decano» ampliamente reconocido de los compositores afroamericanos.
Pero ya había comenzado a escribir óperas y se acercó audazmente a la compañía más importante del país: la Metropolitan Opera de Nueva York. No tenemos pruebas de que haya obtenido una respuesta.
Dos décadas más tarde, Still estaba mucho más establecido, con su «Sinfonía afroamericana» ampliamente interpretada. En 1935, envió al Met «Blue Steel», su música impregnada de jazz y espiritualidad. «No es digno de consideración», escribió un funcionario de la empresa en un libro de cuentas interno.
Luego, Still escribió otra ópera, «Troubled Island», sobre la revolución haitiana, con libreto del poeta Langston Hughes. “El Metropolitan fue nuestro primer objetivo, lógicamente” , recordó más tarde .El Met, Institución má grande de USA, abrió sus puertas en 1883 y en sus 138 años ha presentado unos 300 títulos. Ninguno ha sido de un compositor negro.
Hasta ahora. Cerrada durante un año y medio por la pandemia y sacudida por el levantamiento nacional por la justicia racial, la compañía reabrirá el lunes con «Fire Shut Up in My Bones», de Terence Blanchard, un trompetista de jazz y compositor mejor conocido por componer un anfitrión de películas de Spike Lee.
«Es un honor fenomenal, y es algo abrumador», dijo Blanchard, de 59 años, después de un ensayo reciente. “Pero al mismo tiempo es agridulce. Estaba en St. Louis y escuché la pieza de William Grant Still «. («Highway 1, USA» de Still en un acto se hizo allí este verano ). «Y yo digo, está bien, él estaba por aquí. Me siento honrado, pero no soy la primera persona calificada en estar aquí, eso es seguro «.
“Sabía que había una posibilidad, pero pensé, no, no veo que suceda”, recordó Blanchard. “Y luego, de repente, Peter me llamó y me dijo: ‘Oye, creo que quiero llevar’ Fire ‘al Met’. Es una de esas cosas en las que, ya sabes, mientras estás en la llamada, intentas ser genial. Hay toda una sensación de incredulidad. ¿Está sucediendo esto realmente? ¿Es así como sucede esto? ¿Tan rápido? Recibo una llamada telefónica, ¿y luego mi ópera irá al Met? «
Eso fue en 2019, luego del estreno de la obra en el Opera Theatre de St. Louis. El Met se había comprometido a llevar «Fire», basada en las memorias del columnista del New York Times Charles M. Blow sobre su turbulenta crianza en Luisiana, con libreto del escritor, director y actriz Kasi Lemmons, a Nueva York.
Pero en ese momento no estaba claro si el Met lo presentaría en su teatro de 3.800 asientos en el Lincoln Center, o como parte de su iniciativa para colaborar con otros presentadores, como la Academia de Música de Brooklyn. Ciertamente, “Fire” no fue planeado como un inicio de temporada, y mucho menos como el símbolo de la resurrección de la compañía después del cierre más largo de su historia.
Dados los glaciales ciclos de planificación de la ópera, Gelb estuvo esperando presentarla hasta el otoño de 2023, en un espacio que últimamente se le ha dado a las obras contemporáneas. (“Eurydice” de Matthew Aucoin toma ese lugar en noviembre). Pero las demandas de una mayor diversidad en las artes lo convencieron de que sería un gesto apropiadamente grandioso y significativo traer al Met de regreso con la pieza.
El libreto de Lemmons personifica conmovedoramente las cualidades de Destiny y Loneliness (ambas cantadas en el Met por la soprano Angel Blue), entre otros riffs poéticos del libro de Blow, fomentando la ensoñación en la música de Blanchard. Los primeros borradores de “Champion” resultaron rígidos cuando los cantantes hicieron las notas exactamente como estaban escritas, pero Blanchard ha trabajado para transmitir en notación algo de la soltura y el ritmo que está buscando.
“Cuando lo estaba aprendiendo por primera vez, estaba haciendo todos los tonos y ritmos correctos”, dijo el barítono Will Liverman, quien interpreta a Charles. “Pero no fue hasta que viví con la música y escuché la orquesta debajo, que me di cuenta de que hay mucha flexibilidad en ella. Está acostumbrado a escribir algo y que un músico de jazz lo tome y haga lo suyo. Terence nos dijo desde el principio que muchos de nosotros crecimos con música de iglesia y R&B. Como cantantes clásicos, nos han enseñado a deshacernos de él, y él quiere recuperarlo «.
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