TRISTAN und ISOLDE, de R. Wagner la SUBLIMACIÓN DEL AMOR EN UNA NOCHE MEMORABLE e HISTÓRICA – Teatro Colón

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TRISTAN und ISOLDE

Música y libreto: Richard Wagner

Función del 11 de Julio 2018

Producción y solistas de la Staatsoper unter den linden (Berlin, Alemania)

Orquesta Staatskapelle de Berlín

DIRECTOR MUSICAL: Daniel Barenboim / DIRECTOR DE ESCENA: Harry Kupfer / DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA:Hans Schavernoch / DISEÑO DE VESTUARIO: Buki Shiff

DIRECTOR DEL CORO ESTABLE
Miguel Martínez

REPARTO

TRISTÁN
Peter Seiffert

ISOLDA
Anja Kampe

REY MARKE
Kwangchul Youn

KURVENAL
Boaz Daniel

MELOT
Gustavo López Manzitti

BRANGANE
Angela Denoke

La producción de Harry Kupfer del año 2000 es muy escueta y vuelve a los fundamentos del buen canto y la actuación de todos los participantes. El escenario a través de todos los actos está dominado por un gran angel caído en el escenario con sus alas extendidas simbolizando el amor caído, y listo para ser liberado de nuevo.

Daniel Barenboim dirige la Staatskapelle Berlin de manera arrogante, llena de matices que a veces extraña los pasajes románticos como los signos de salvación y liberación. Empuja a los cantantes a dar lo mejor de sí mismos. Esto fue lo que motivó aPeter Seifferet como Tristan a un fuerte acto final ( con las serias dificultades vocales en su emision no limpia a ser un tour de force). En el primer acto pareció fatigarse, incómodo trepando sobre alas y rocas, pero luego se encontró en gran forma. Su voz sigue siendo suave y cantabile, convenciendo a Kurwenal y al público. La Isolda de Anja Kempel es absolutamnte una potencia vocal, ideal interprete como la Isolda del momento en Berlin. Destacada fueKwangchul Youn como el Rey Marke. Sus bajos finos, cálidos y muy flexibles y la presencia de escenario perfecta son de primera clase. Angela Denoke como Brangäne y Boaz Daniel como Kurwenal fueron correctisimos partenaires de los protagonistas.

Uno al ver este Tristan und Isolde se siente absolutamnte abstraido por la producción, el simbolismo y la música dieron el ideal de una obra que es practicamente imposible escenificar, el amor en estado sublimado como llevarlo a escena de forma refinada, lineal y sin aditamentos que distraigan la musica del genial compositor. Pues en esta versión que se vio en el Teatro Colón de Buenos Aires, se logró ampliamente, una noche que quedara como historica bajo todo concepto.

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