En “Bajo Terapia”, Gerardo Herrero eleva el estándar del cine de género, transformando una pieza teatral en una película que refleja su visión única del séptimo arte y su potencial para la introspección. La trama gira en torno a tres parejas y una psicóloga que introduce un juego de sobres que desencadena una serie de revelaciones y conflictos.
La película se alinea con la comedia dramática intensa y sofisticada, similar a la obra de Marc Crehuet o Cesc Gay, manteniendo al espectador en vilo hasta el final. “Bajo Terapia” reserva una sorpresa para el desenlace, una vuelta de tuerca inesperada que no se anticipa en el juego de sobres y que desafía al público a reconsiderar la narrativa y el papel de los personajes en su búsqueda de… ¿amor, quizás? Seis personalidades meticulosamente delineadas, que comparten sus virtudes y defectos, a menudo involuntariamente, bajo la lente de una cámara dinámica que captura cada momento con precisión.
Con una estructura narrativa clásica y un enfoque en la dinámica de tres parejas, Herrero crea una obra distintivamente personal. Al adaptar el guion de la obra de Matías del Federico, producir y dirigir la película, Herrero también acierta al seleccionar un elenco equilibrado, con tres actores y tres actrices que encarnan perfectamente la complejidad de sus roles, mezclando drama, comedia, misterio y giros emocionales.
La película se desarrolla en el consultorio de una psicóloga, donde los personajes, que también son pacientes, se reúnen para una terapia grupal. La historia explora la dualidad de lo que mostramos y lo que ocultamos, abordando temas de convivencia, relaciones, machismo y felicidad, tanto contenida como desbordada.
El elenco sostiene la película con sutiles matices vocales y miradas que transmiten complicidad. Los seis actores brillan, pero las actrices destacan por la profundidad de sus personajes. Alexandra Jiménez es firme y confiada; Malena Alterio, delicada y temerosa; y Eva Ugarte, moderna y emancipada. Entre los actores, Fele Martínez interpreta al hombre arrogante, Antonio Pagudo al personaje tedioso y Juan Carlos Vellido al esposo controlador.
“Bajo Terapia” demuestra que es posible abordar temas complejos y serios sin sacrificar el entretenimiento, ofreciendo al espectador una experiencia cinematográfica que es tanto provocativa como placentera.