MÚSICA: «ZUBIN METHA Y EL REGRESO DEL MAESTRO «CON LA ACLAMADA FILARMÓNICA DE ISRAEL. TEATRO COLON

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Zubin Metha y la Filarmónica de Israel

Teatro Colón, presentación del 21/8/2016

Dicen que las estrellas de los teatros fueron pasando a través del tiempo de ser: compositores, a directores de orquesta, a divos cantantes… a reggiseurs, pero, los grandes talentos, los divos, los que tienen al público en un puño son pocos en cualquier época.
El domingo 21 de agosto, casi a las 17:15 en punto, en la escena del Colón, el maestro Zubin Metha, pateó el podio (literal) y le advirtió a la orquesta: no van a tocar en automático en mi concierto.
No sabemos si estas giras tienen un repertorio fijo, predeterminado, o si que tras tantos ensayos y presentaciones, las obras de repertorio se ejecutan de manera relajada y cuesta renovarles la pasión en tantas ciudades y teatros. Lo cierto es que después de varios compases de la Obertura «Carnaval» de Antón Dvorack ,ante una orquesta y un público mansos, Zubin Metha, con gesto enérgico, tomó el mando de la tarde partiendo de ahí en más en un deleite para los sentidos como el sentir una emoción tras otra.
Particularmente en la Suite Nro 2 de Maurice Ravel «Daphnis y Chloe», de memoria y con una exactitud perfecta, el director llevó todos los climas de la obra, posándolos amablemente sobre el público expectante.
Difícil, ora rítmico, ora melódico, ora impresionista, este poema sinfónico cuenta la historia pastoril de dos hermanos a través de una partitura fiel al espíritu de la novela griega.

Para le segunda parte, la tarde se puso germana con «Vida de héroe » de Richard Strauss. Aquí abro paréntesis para mi personal impresión de una obra tan pedante como su autor. Me asombra la genialidad del discurso musical pero a mí particularmente no me conmueve. Es ampuloso, pretensioso.
La orquesta fue de dispersa a cuidadosa. El primer violín se lució, en especial en los solos de «Vida de Héroe » y se llevó el aplauso del público junto con la sección de bronces y las flautas.

Los bises fueron cortos pero la danza Eslava Nro 8 de Dvorack y la obertura de Bodas de Figaro son siempre amadas por el público.

Luego de la velada nos quedamos con la seguridad de haber estado en presencia de una de las grandes batutas de entre-siglos. Experiencia y pasión, entrega y excelencia un grande para apreciar en nuestro país. Larga vida a estas tardes de concierto!

Laura Ferrarini – Vilma Gabriela Rosato.

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