Una vez más, el Teatro Colón fue sede de un concierto del máximo nivel internacional a cargo del muy talentoso y premiado pianista chino Lang Lang.
La función comenzó con “Las estaciones”, de Piotr Illich Tchakovski . Aquí, el maestro Lang Lang realzó con sensibilidad la belleza de esta obra del gran compositor ruso, dándole los matices justos y resaltando el carácter alegre o melancólico de los distintos números, según representaran a los distintos meses.
Para concluir la primera parte del concierto, tocó el Concierto Italiano en Fa mayor BMV 971 de Johann Sebastian Bach, dando muestra de virtuosismo y precisión, claves para interpretar la música de este genio del barroco alemán.
Lo mejor, sin embargo, se pudo disfrutar durante la segunda parte, con los Scherzos N°1 en si menor op. 20; N°2 en si bemol op.31; N° 3 en do sostenido menor y N°4 en mi mayor op.54 de Frédéric Chopin. Aquí, el concertista dio lo máximo en expresividad y expresión, apoyado en una técnica notable, que le permite alternar acordes potentes “fortissimo” con melodías “pianissimo” y frases “legato”, como se apreció sobre todo en el Scherzo N°2. A esto hay que agregar que el extraordinario intérprete no utilizó partituras en ningún momento de la velada, prueba de una enorme memoria y asombrosa concentración.
Por supuesto, ese despliegue fue reconocido por el público que llenaba la sala con largos aplausos y bravos. A su vez, el maestro Lang Lang respondió al entusiasmo y aprecio de los presentes con tres obras fuera de programa, entre ellas una versión vibrante y dinámica de la “Danza ritual del fuego”, del ballet “El amor brujo” de Manuel de Falla.
Y con más aplausos y saludos emocionados e interminables, concluyó un concierto irrepetible, con el deseo de que el virtuoso maestro Lang Lang vuelva a visitarnos.