MÚSICA: «JONAS KAUFMANN, SEGUNDO CONCIERTO» en el TEATRO COLON, UNA VELADA INOLVIDABLE QUE PROVOCÓ A LA REFLEXIÓN…

0
349

¡Tú, melodía del alma humana
Si no existieras, ah!
Quien llenaría de gozo mi corazón
En los aciagos días!
Justinus Kerner

Jonas Kaufmann, Teatro Colón, Gala del domingo 14 de agosto de 2016.

Con un acertado repertorio, que fue sumando intensidad a lo largo de la tarde porteña, Jonas Kaufmann emocionó al público que inundó el teatro Colón y llenó las gradas de vítores cercanos a límites futboleros.

Pero mantengamos la compostura y seamos estrictos en el análisis de una gala inolvidable. Jonás Kaufmann fue del sosegado Schubert al lírico Strauss, pasando por la belleza y la poesía de Schumann y Justinus Kerner, Henri Duparc y Franz Lizt, para así ganar en confianza y desplegar su versatilidad vocal a lo largo del programa.

Claro, arrancó con obras de cámara (obras para salones pequeños) en alemán, algo que para el artista es casi cotidiano y fue llevando el volumen y la técnica a lo largo del concierto.

El dominio virtuoso del sotto voce y el sul fiato hacia qué el más leve suspiro del público se escuchara en la sala. Señores: ni tos ni aplausos entre autores! No vamos a caer en la pelea de sí aplaudir entre obras o no, pero las lechuzas chistosas entre el entusiasmo de la sala no aportan mucho. Menos para el artista que bebe del aplauso fervoroso.

Consideraciones al volumen: como ya dije la música de cámara se conforma con obras de estudio, que no requieren gran caudal vocal; al contrario, se utilizan para “dominar a la fiera”. No tienen el vuelo lírico o el despliegue de las arias de ópera pero son de grandes dificultades técnicas.

Bello repertorio, con paisajes extensos de pocos autores ayudaron a amalgamar la idea del espectáculo. Un concierto, debe ser un show además del disfrute técnico y vocal del cantante y en ello ayudó la elección de obras en las que la poesía alimentaba el espíritu. Con paisajes encantadores: el ya nombrado al principio del texto de «Frague» y entre mis favoritas «Amable Visión» (Freundliche Vision) con texto de O. J. Bierbaum: «No lo he soñado mientras dormía, sino que claro cómo el día, lo he visto bellamente ante mí: un prado lleno de margaritas…. «.

Sencillo y contundente Strauss en los giros melódicos que se lucían en la voz del tenor y el soporte profesional y artístico del pianista Helmut Deutsch.

De los bises, imposible aportar a lo ya filtrado por las redes sociales, una fiesta escandalosa, embriagadora de los momentos más célebres del registro operístico de tenor.

El timbre abaritonado de un tenor con muy buenos graves es una característica de muchos cantantes, aunque algunos tenores prefieren no desarrollar los agudos y quedarse con el registro y color de barítono. (El tema de la comodidad, es para discutir). Con referencia al registro y a la extensión vocal, decía mi maestro que el cantante es (tenor, soprano, barítono, mezzo, etc) donde la voz es más hermosa; pero aunque se llegue a las notas no siempre se soporta el peso de la tesitura de ciertas obras.

Con respecto a JK, el domingo, la belleza de la zona media, sumado a los agudos seguros (obviamente después de 7 bises cualquiera se cansa) y brillantes dejó fascinada a la audiencia y con ganas de verlo en alguna performance de ópera.

Todos tenemos días buenos o malos, el domingo, sobre la calle Cerrito al 680, Jonás Kaufmann fue el rey del Olimpo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí