MUCHACHO DE LA LUNA, UN BARNEY FINN DE PURA CEPA, QUE MUESTRA UN LORCA A PLENO

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MUCHACHO DE LUNA

De Oscar Barney Finn
Sobre textos de:Federico García Lorca

Portal de Sanchez Sanchez de Byustamante 1034

 

Actúan
Dayana Bermúdez, Paulo Brunetti

Vestuario:Nicanor Bravo, Paula Molina
Escenografía:Paula Molina
Audiovisuales:Robert Diaz
Diseño De Iluminación:Oscar Barney Finn
Diseño gráfico:Leandro Correa
Asistencia de dirección:Tomas Heck, Mauro J. Pérez
Prensa:Duche&Zarate
Producción ejecutiva:Sol Vannelli
Producción general:Finn – Brunetti – Vannelli, Oscar Barney Finn, Paulo Brunetti, Sol Vannelli

 

 

 García Lorca es una de las figuras principales de la intelectualidad hispanoamericana.

Aires de elegía tiene esta propuesta cuya columna vertebral se expande o repliega al ritmo de las opciones de un ser humano común, inteligente, creativo y deseoso de conocer el mundo que lo rodea.

Su identidad granadina y su filiación hispanoamericana son notorias. Por cierto, la influencia de García Lorca en el mundo intelectual latinoamericano es mucho más extensa reconociéndosele la impronta en varias generaciones del pensamiento iberoamericano., lo cual no es menor para aquella época dado su reconocido homosexualismo y sus posiciones de rebeldía frente a las dictaduras.

Como millones de personas, García Lorca apoya la República, forma de gobierno revolucionario del pueblo español en la década 30, época de grandes luchas por la justicia política y social.
También destaca como un adelantado a su tiempo por vivir su homosexualidad -hoy parte de la diversidad-, conducta que el fascismo castigó en una España con tradición católica-represiva.
A eso la obra suma el microcosmos de su intimidad, los vericuetos inmanejables de sueños, amores, miedos, esperanzas y deseos.
Así, versos y prosas elegidos llegan al espectador con el sabor íntimo del poeta y del gesto admirativo de sus creadores.
Lo femenino-masculino sin afectación asoma cuando Brunetti alude a Federico, Yerma, Bernarda, frente a la gran luna omnipresente en el audiovisual o a la muerte.
Símbolos que han evolucionado con el tiempo -incluso hoy algunos cuestionados- en alusión tal vez a lo inalcanzable e inestable de su época y del amor.

El monólogo realizado por Paulo Brunetti no es una muestra centrada en la declamación poética. La fortaleza del espectáculo está en las distintas manifestaciones expresivas que se van transmitiendo escena tras escena en ese viejo pacto entre el cuerpo y la palabra. El Portal de Sanchez se convierte en un lugar relevante para la intimidad entre el artista y los espectadores, colaborando efectivamente en la creación del ambiente que nos envuelve, donde la Luna se nos aparece como una imagen ambivalente siempre más cercana a la oscuridad y a la muerte, que a la blanca claridad con que se le suele asemejar y a la que recurre Barney Finn al personificarla en un ser etéreo y enigmático que aparece y desaparece reforzando imágenes con las que surge una y otra vez el diálogo existencial del protagonista. El montaje es enriquecido dado el conocimiento y la experiencia de la atmósfera lorquiana que Oscar Barney Finn ha demostrado reincidentemente en su trayectoria profesional. Esta representación teatral tributa la persistencia, o tal vez obsesión, de este artista visual.

Su gran valor está en instalar en escena a un ser humano con sus múltiples potencialidades, su soledad y gloria, en un ambiente personal e histórico donde, eso sí, debe optar y tomar decisiones. Asistir a esta obra es una buena posibilidad de reencuentro con uno de los principales poetas que enriquecieron la lengua impuesta en la Colonia.

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