En el fascinante universo teatral de «Made In Lanus» de Nelly Fernandez Tiscornia, se desata una experiencia tan arraigada en lo nuestro, tan profunda en su esencia, tan clara en su mensaje, y tan visceral en su ejecución, que se convierte en una imperdible obligación artística . Bajo la magistral dirección de Luis Brandoni, el alma de esta obra se desborda a través de cuatro actores cuya entrega y potencia de interpretación marcan un hito en la escena teatral contemporánea.
Desde los primeros minutos, la historia se apodera de los sentidos, garantizando que no pase desapercibida. Esteban Meloni, en el papel de Osvaldo, realiza una interpretación convincente y emocionante que resuena en cada rincón del teatro. Alberto Ajaka, como el inolvidable «negro», ofrece una actuación sólida y magistralmente construida.
No obstante, es el dúo femenino compuesto por Malena Solda (La Yoly) y Cecilia Dopazo (Mabel) el que se roba el centro de atención con soberbias interpretaciones. Su genuinidad y transparencia conmueven al espectador, tocando fibras tan íntimas que dejan el corazón más tierno en cada fragmento del texto.
Bajo la dirección de Brandoni, los actores han logrado plasmar una conexión única con sus personajes, haciendo de este elenco una fuerza imparable en el escenario. «Made In Lanus» no es simplemente una opción teatral, es una necesidad imperiosa de revivir la historia, de mantener viva la memoria. Este montaje no solo cumple con lo requerido por la obra, sino que la eleva a un estatus de obligación artística, una experiencia que resuena en lo más profundo y perdura en el tiempo como un monumento teatral inolvidable. En cada función, «Made In Lanus» se erige como un imperativo artístico que ningún amante del teatro debería dejar pasar. La historia, la emoción y la verdad se entrelazan en este hito teatral que dejará una marca indeleble en la memoria de quienes tienen el privilegio de presenciarlo.