El cine de Bertolucci ha sido un crisol de narrativas complejas y visuales exquisitas que desafiaban las convenciones. En «La Luna», el director nos sumerge en un viaje emotivo y estético, explorando la complicada relación entre Caterine, una cantante de ópera estadounidense recién viuda, y su hijo adolescente, Joe, en una gira por Italia. Esta película desafió los límites y la moral convencional, lo que la coloca en el centro de la controversia cinematográfica.
La película presenta una narrativa pausada pero profundamente visual, lo que, en algunos aspectos, compensa la falta de avance en la trama. La película es una sinfonía visual, donde cada fotograma y cada acorde musical son elementos fundamentales para la comprensión emocional y la construcción de significado. Aquí, Bertolucci utiliza la cinematografía como un medio para transmitir la complejidad emocional de los personajes.
A medida que la historia avanza, los enfrentamientos entre Caterine y Joe se intensifican, llevando la delicada relación madre-hijo a una zona casi incestuosa, lo que insinúa un complejo de Edipo en su máximo esplendor. Esta dinámica desafiante y controvertida es una piedra angular de la narrativa, generando una discusión no solo sobre la relación entre los personajes, sino también sobre los límites éticos y morales en el cine.
Bertolucci, conocido por su audacia y su inclinación por la controversia, presenta «La Luna» como una película fetiche, alineada con su filmografía anterior, como «Los soñadores». Esta obra maestra del director italiano no es para todos; está destinada a un público selecto, aquellos familiarizados con el trabajo de Bertolucci, apasionados por la ópera y la estética italiana. A su vez, aquellos atraídos por la provocación, los desnudos y las polémicas en el cine podrían sentirse decepcionados.
En resumen, «La Luna» es una obra que desafía las expectativas convencionales del cine. Con su enfoque artístico, Bertolucci crea una experiencia visual y emocional única que puede resultar desafiante para el espectador promedio. La película es una manifestación del arte cinematográfico en su máxima expresión, pero su enfoque provocativo y su narrativa podrían no ser del agrado de todos.