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La Boheme
Compositor: Puccini Giacomo
Libreto: Luigi Illica , Giuseppe Giacosa
Cantantes: Francesco Demuro , Mariangela Sicilia , Hasmik Torosyan , Nicola Alaimo , Andrea Vincenzo Bonsignore , Evgeny Stavinsky
Director: Michele Mariotti
Orquesta: Orquesta del Teatro Comunale di Bologna
Coro: Coro del Teatro Comunale di Bologna
Maestro de coro: Andrea Faidutti
Director de escena: Graham Vick
Diseñador de escena: Richard Hudson
Diseñador de vestuario: Richard Hudson
Diseñador de iluminación: Giuseppe Di Iorio
Un invitado invisible deambula entre los jóvenes interpretados por Graham Vick en la puesta en escena de La bohème propuesta con gran éxito en la inauguración de la temporada en el Comunale de Bolonia . Friedrich Nietzsche lo llama «el más inquietante de todos los invitados» y lo llama «nihilismo». En el escenario no actúan bohemios lidiando con las crisis existenciales que pertenecen a las generaciones más jóvenes de cada época. Lo que vemos son jóvenes de nuestro tiempo, afligidos por un malestar diferente y mucho más profundo. Un malestar cultural, más que psicológico, que les lleva a aceptar un panorama que toma los contornos del desierto de los valores y la falta de sentido. Aparentemente son hijos de buenos papis, educados y simpáticos estudiantes, visten jeans rotos y sudaderas, pero el nihilismo que se apodera de ellos, robándoles sus proyectos y perspectivas, los lleva a un individualismo exasperado, a buscar la euforia o a tomar drogas para anestesiar el dolor, en algunos casos prostituirse por una dosis. A diferencia de sus pares de finales del siglo XIX, pero también de sus propios padres y abuelos (presumiblemente ex 1968), no tienen ideales ni utopías: están a merced de un azar desprovisto de dirección y orientación, hijos de una época de «pasiones tristes», lo que los convierte en analfabetos emocionales. No saben asumir responsabilidades morales y quitar el miedo a la muerte y la angustia de la nada refugiándose en la indiferencia y el egoísmo, como lo demuestra su reacción ante el escalofriante final de Mimì, asistido con evidente malestar, casi con fastidio. y, finalmente, abandonado por todos. También de Rodolfo, quien huye asustado dejándola en el suelo cubierta por una tela blanca. como lo demuestra su reacción ante el final escalofriante de Mimi, asistido con evidente malestar, casi con fastidio y, finalmente, abandonado por todos. También de Rodolfo, quien huye asustado dejándola en el suelo cubierta por una tela blanca. como lo demuestra su reacción ante el final escalofriante de Mimi, asistido con evidente malestar, casi con fastidio y, finalmente, abandonado por todos. También de Rodolfo, quien huye asustado dejándola en el suelo cubierta por una tela blanca.
