Experiencia de melómano errante: QUARTIERE COPPEDÈ (Roma)

Anochece en Roma, y uno luego de una buena cena, empieza a caminar en el quartiere Trieste (Villa Borghese). Alli comienza una zona no turistica el «QUAERTIERE COPPEDÉ» que atrae por su arquitectura  un verdadero pasticcio fantástico de Art Nouveau, Art Decó, con infiltraciones de arte griego, gótico, barroco e incluso medieval. Un barrio de embajadas, misterio y «celebritys»

No se trata de un barrio real, sino de un conjunto de edificios los cuales se desarrolla alrededor de un núcleo central la Piazza Mincio.

El distrito tomó su nombre del arquitecto Gino Coppedè, quien lo diseñó en un período que va de 1915 a 1927.

Uno ingresa en el «barrio» desde Via Dora, pasando bajo un gran arco monumental que conecta dos edificios llamados «de los embajadores» y, después de unos pocos pasos, deja el ruido del tráfico de Viale Regina Margherita para entrar en una zona decididamente tranquila y…

Sin embargo, uno da un paso atrás … y observa la fachada del arco, en el mismo uno encuentra un santuario con de la Virgen con el Niño y a la derecha una fuente . En el arco, hacia arriba una  gran máscara en el centro. Bajo el arco, además dos característicos balcones a derecha e izquierda, en su centro una gran araña de hierro forjado engastada en un techo exquisitamente decorado.

Al cruzar el arco uno ingresa en la plaza principal, Piazza Mincio y admira en su centro la Fontana delle Rane , construida en 1924 (se dice que Coppedè se inspiró en la fuente de la tortuga de Bernini).

A la derecha de la fuente , en Piazza Mincio 4, se encuentra el Palacio llamado «del Ragno» que debe su nombre a la decoración de la puerta de entrada, una gran araña que simboliza la laboriosidad.

Frente a todos está el » Villino delle Fate «, que consta de tres villas que tienen paredes en común, y que sus entradas se hallan en Via Aterno, Via Brenta y Piazza Mincio. Estos tres edificios con sus finas decoraciones, torrecillas y pequeñas logias rinden homenaje a Florencia, Roma y Venecia a través de símbolos y personajes que recuerdan las tres ciudades.

Los materiales utilizados para la construcción de las villas son terracota, travertino, mármol, hierro forjado y madera.

Un «Quartiere» que se lo ha visto en diversas peliculas, entre ellas: «El pájaro de las plumas de cristal», «Opera» , «La Casa Gucci»… Entre sus habitantes figuran Beniamino Gigli, Mina, Marcello Mastroiani, Vittorio Gassman, Nureyev, Franco Zeffirelli…

Se dice que el arquitecto Coppedè era masón y que, por tanto, habría sembrado el barrio de símbolos esotéricos.

La lámpara de araña situada bajo el arco de la entrada no es sólo un adorno, sino también el comienzo de un viaje iniciático. Los masones también son llamados «hijos de la luz» entendida como «luz del conocimiento», la llave para acceder a las verdades ocultas. » La masonería es la búsqueda de la luz «, escribió en el siglo XIX. Albert Pike, uno de sus celebres Maestros. En el arco también hay una copa que recuerda la del Santo Grial, y columnas, torreones, figuras apotropaicas, es decir, imágenes que tienen el propósito de alejar al maligno, remiten a la Torre de Babel y al Templo de Salomón.

Un encuentro post cena, de una zona que siempre quise conocer y escribir sobre ella, esa Roma desconocida para el turista corriente, pero que para un melomano errante, esta dentro de sus experiencias de viaje…