BALLET CONTEMPORÁNEO
DEL TEATRO SAN MARTÍN
LA NOVENA SINFONÍA
DE LUDWIG VAN BEETHOVEN
COREOGRAFÍA MAURICIO WAINROT
Dirección Artística: Andrea Chinetti
Codirección: Miguel Angel Elías
Crónica
Dentro de un espectáculo coreográfico se unen el movimiento y la arquitectura musical sublime de una obra de la madurez de la Novena Sinfonía de Beethoveen, con texto de Friedich Schiller el compositor trabajó justamente (y durante varios años) las ideas que serían la base del movimiento romántico y que representan la universalidad del espíritu de la obra.
Mauricio Wainrot trabaja la partitura de manera lineal para llevarla al movimiento, traduciendo en imágenes vivas: tuttis, trios, cuartetos y coros, dejando ver las líneas melódicas y el entramado armónico de gran complejidad.
Con un escenario despojado y un vestuario rojo sangre, busca resaltar el trabajo corporal como centro de la escena. Nada más llama la atención. Apenas las luces denotan cambios en los climas. Es, pues, el cuerpo de baile todo el encargado de llevar a la audiencia las emociones y pliegues de tan fastuosa obra.
Mauricio Wainrot ha sido director artístico del ballet contemporáneo del Teatro San Martín durante los períodos 1982-1994 y 1999-2016, sabe trabajar con este grupo y se nota en cada detalle.
Es uno de los coreógrafos más reconocidos del país con una larga trayectoria mundial que lo ha llevado a la Dirección de cultura de la Cancillería con rango de Subsecretario de Estado.
Por otro lado, la compañía de Ballet contemporáneo del Teatro San Martín lleva ya 40 años de existencia, actualmente está dirigida por Andrea Chinetti con Miguel Ángel Elías como codirector.
Y nada más ni nada menos estos componentes: Mauricio Wainrot, La compañía de ballet y el genio de Beethoven se unen para traernos una versión única de una de la obras cumbres de toda época, la Novena sinfonía en re menor opus 125 que según las palabras del maestro: “representa la expresión más definida de los ideales de libertad, paz y solidaridad”.
Y cabe la reflexión tal vez sea el ballet el medio para que este mensaje llegue en esta difícil época, en tiempos de tanta necesidad de estos ideales; entonces la disfrutaremos, no sólo los amantes del ballet, sino todas las personas que buscan esperanza, que disfrutan del arte y que se toman un segundo de respiro entre el bullicio cotidiano.