PELLÉAS ET MELISANDE
Libreto: Claude Achille Debussy sobre una obra de Maurice Maeterlinck
Música: Claude Achille Débussy
Teatro Colón, 4 de septiembre de 2018
PRINCIPALES INTÉRPRETES
MÉLISANDE
Verónica Cangemi
PELLÉAS
Giuseppe Filianotti
GOLAUD
David Maze
ARKEL
Lucas Debevec Mayer
GENEVIEVE
Adriana Mastrángelo
YNIOLD
Marianella Nervi Fadol
MÉDICO
Alejo Laclau
PASTOR
Cristian De Marco
DIRECTOR MUSICAL
Enrique Arturo Diemecke
IDEA, CONCEPTUALIZACIÓN Y DIRECTOR ORIGINAL DEL PROYECTO
Gustavo Tambascio+
(1948 – 2018)
DIRECTORA DE ESCENA
Susana Gómez
DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA
Nicolás Boni
DISEÑO DE VESTUARIO
Jesús Ruiz
DISEÑO DE ILUMINACIÓN
José Luis Fiorruccio
En esta ópera aparecen el amor y los celos como tema dominante, en una trama que recuerda a la historia de Francesca da Rimini: una bella joven es el objeto y la víctima de la rivalidad entre dos hermanos. Ante la tristeza y la impotencia de su abuelo, el rey Arkel, Golaud mata a su hermano Pelléas y Melisande muere finalmente, tras dar a luz a una niñita.
No es una ópera que se presente con frecuencia, porque la música de Debussy es compleja y no llega tan fácilmente al público, como sucede con las melodías de otros compositores. Es una música con distintos timbres y efectos que recrean una atmósfera especial, pero no existen arias ni partes solistas destacadas, sino melodía y línea de canto.
Verónica Cangemi dio su presencia y su voz a la tierna heroína. Cantó con delicadeza y sensibilidad, transmitiendo la imagen de pureza e ingenuidad de Melisande.
Pelléas estuvo a cargo del tenor Filippo Filianotti, que le dio vida al enamorado apasionado en una actuación correcta, que tuvo lucimiento en especial en el dúo con Melisande en el tercer acto y luego en la sombría escena con Golaud en la gruta.
David Maze (barítono) encarnó el personaje de Golaud, el marido celoso que mata a su hermano y cumpliendo una actuación convincente, con fuerza y entrega, de caballero atento y respetuoso en el primer acto al esposo violento rabioso de celos y luego arrepentido en el final.
El bajo Lucas Debevec Mayer lució su voz potente como el rey Arkel (abuelo de Golaud y Pelléas) manteniendo siempre la línea del canto con matices cuidados y expresividad.
Adriana Mastrangelo interpretó a Genevieve, la madre de los hermanos y rivales en una buena actuación, siempre en cuerda y respetando el difícil estilo de Debussy .
Marianela Nervi Fadol fue Yniold, hijo de Melisande y Golaud. Con su voz clara, de emisión limpia y su figura grácil le dio frescura y simpatía al personaje.
Hay que mencionar también a Alejo Laclau como el médico y Cristina de Marco como pastor, que completaron el elenco.
El maestro Diemecke dirigió a la orquesta, que sorteó las dificultades y transmitió bien la atmósfera y los colores, creando la atmósfera requerida en cada momento de la obra: el bosque oscuro, el encierro opresivo del castillo, la amaenaza de la gruta, la luz y la amplitud del mar…
El vestuario y la escenografía fueron creación del recientemente fallecido Gustavo Tambiascio, que, al ser una ópera del siglo XX, ubica a los personajes en distintos momentos de esa época, alejándolos de la Edad Media en una puesta que por momentos resulta muy oscura.
En conclusión, una obra bien lograda, con un elenco bien preparado y aplaudido sobre el final, reconociendo la buena actuación de todos.
(Foto: agradecemos a Arnaldo Colombaroli)