“MUCHACHO de LUNA” Sobre textos de Federico García Lorca
Actor: Paulo BRUNETTI – Director: Oscar BARNEY FINN
B.A.C. (British Art Centre), Suipacha 1333, CABA
Jueves a las 20hs
Hasta el 13 de Julio
Clásico y moderno, con un estilo único, Federico García Lorca es sin dudas un poeta y dramaturgo universal fundamental, que ha trascendido las fronteras de la Hispanidad. Tanto es así que justamente uno de sus principales biógrafos es un irlandés, Ian Gibson, autor del excelente libro “El asesinato de Federico García Lorca, producto de una rigurosa investigación y multipremiado texto.
Actualmente en Buenos Aires vuelve a resonar la voz del poeta granadino, gracias a la dupla Oscar Barney Finn y Paulo Brunetti, por cuarta temporada, con “Muchacho de Luna”. Es así que desde el escenario la obra de García Lorca se manifiesta clara, profunda, alegre o acongojada, a través no sólo de los fragmentos de sus creaciones sino de sus vivencias personales, sus convicciones, sus conflictos internos… Un trágico que morirá trágicamente, vilmente asesinado en los comienzos de la Guerra Civil en la España de 1936, por sus convicciones y su homosexualidad.
Él ya lo había dicho: “Yo nunca seré político, yo soy revolucionario, porque no hay un verdadero poeta que no sea revolucionario”. Podemos decir que fue fiel a la idea que preconizaba el fundador de la Residencia de Estudiantes de Madrid (donde en su juventud como estudiante residió y formó parte de un trío único, junto a Salvador Dalí y a Luis Buñuel), Gómez de los Ríos: “La revolución debe ser hecha en el espíritu, y no en las barricadas”.
Al igual que otros muchos artistas, García Lorca se basa profundamente en la cultura griega (gran parte de sus obras teatrales son verdaderas tragedias, con sus heroínas presas de un sino trágico); pero al mismo tiempo es vanguardista y necesita renovar el arte, como lo podemos comprobar en las poesías de “Poeta en Nueva York”, o en su obra más transgresora: “El Público”.
En cuanto a la obra que nos ocupa, al comienzo escuchamos decir al protagonista la frase “Yo siento que el ‘duende’ nunca me abandona”. El duende normalmente está asociado con la cultura flamenca (de la que él era profundo conocedor), pero García Lorca lo define como un concepto artístico universal. Al decir de una experta en la obra del granadino “el duende es el dolor mismo, la conciencia hiriente y no resignada, del mal o de la desgracia”. Pero también lo escuchamos al poeta hablando, a través de sus personajes, sobre el AMOR y el DESAMOR. Además lo hace repetidamente en primera persona (a través de sus escritos personales) manifestando su dolor: “yo también estoy solo (…), carezco de la corona del amor”, o “soy un náufrago en la pendiente escabrosa del amor”. Esto, y mucho más, escuchamos en la obra.
No es fácil encontrar un actor para este unipersonal que requiere poner en juego múltiples arista de profunda interpretación. Pero allí está PAULO BRUNETTI, notable, encarnando al poeta y a algunos personajes (incluso a Bernarda, Yerma o Doña Rosita), con los matices justos, sin excederse (uno de los probables riesgos…), identificado totalmente con Federico. BRUNETTI aquí “es LORCA”. Con su versatilidad, pasa de recitar un poema (notable el fragmento de “Oda a Walt Whitman”), citar fragmentos de cartas personales, interpretar a los personajes de las obras, o recordar hechos y anécdotas (sobre el teatro universitario La Barraca, por ejemplo, sobre su infancia o sobre la Residencia de Estudiantes de Madrid).
No es de extrañar que Paulo Brunetti fuera nominado por esta actuación a los premios ACE como “mejor actor en unipersonal”.
Pero no olvidemos algo fundamental: la dirección es del laureado OSCAR BARNEY FINN, gran director teatral, dramaturgo y excelente director de actores. La fina mano de Barney Finn está presente en todo el espectáculo. Además, ya estamos acostumbrado a la química que ambos artistas (actor y director) siempre mantienen, y vista en muchos espectáculos (por ejemplo, ahora en Buenos Aires y simultáneamente, BRUTUS, que quien esto escribe ya ha comentado). Y recordemos también que por esta obra que hoy nos ocupa Oscar BARNEY FINN ganó el premio ACE a la “Mejor dirección de Teatro Alternativo”.
En resumen, una propuesta imperdible, para ver o volver a ver. ¿Qué más podemos decir? Sólo cerrar esta crónica recordando un fragmento de otro poema:
Amor, amor que está herido / Amor, amor que está herido
Herido, de amor huido / Herido, muerto de amor…
Decid a todos que ha sido / el ruiseñor
Herido, muerto de amor…
Aunque en otro momento nuestro poeta nos dice:
“(…) para que todos sepan que NO HE MUERTO.”
Y así es… LORCA VIVE.