La ciudad, Mar del Plata verano 2019, el lugar la Villa Ortiz Basualdo (Museo Contemporáneo Castagnino). Lírica Libre, presenta LA TRAVIATA, en “versión íntima”, ya con ese calificativo da pauta de pocas personas, una versión abreviada, pero sobre todo el acercamiento con el público en un sitio no tradicional. La Villa de la mencionada familia, es una joya de la arquitectura Normanda, construida en el 1909. Desde 1980 el Ente Municipal se hizo cargo de su mantención convirtiéndola en el Museo de Arte Contemporáneo.
Pues mis estimados lectores, gran expectativa suscitaba este estreno del clásico Verdiano y fue así que anoche concurrimos a verla. Ámbito ideal, penumbras, velas, piano y violín en la sala de música daba pauta de la obra a disfrutar, pero he aquí la diferencia su regista Pablo González Aguilar en personaje de Giuseppe Verdi, fue llevando a los 40 espectadores por el mundo de su tan célebre obra. Un Verdi cercano al público, romántico y apasionado que hizo sentir más la obra del genio de Busetto, un Verdi planteado en su vida privada y su escritura sobre la obra que plasmo a Violeta Valery y Alfredo Germont. El amor flotaba ya en el aire, la acción trascurrió entre el público en diversos sitios de la Villa. Sus cantantes hicieron estupendas versiones de sus roles, pero sobre todo la credibilidad estaba en la atmosfera. Verdi había bajado del Olimpo musical a Mar del Plata, el clima uno lo sentía en la piel. Maria José Dulin, Ivan Maier, Fernando Santiago, fueron llevando en acción y en registros el ideal de sus personajes. Dulin con su voz fue una anfitriona ductil y atrapante desde el primer acto; Maier como Alfredo fue un tenor que emergió quasi Svengali llenando con su voz y squilo sus famosas partes (sobre todo en De ‘miei bollenti spiriti ), Santiago como Giorgio Germont dio pauta de ese padre que cobija a una “hija descarriada” y que luego pedirá por ella en su lecho de muerte .
EL Dr. Grenvil actuado por Pablo Gonzalez Aguilar y las Anninas Edith VIllalba /Melany Flores Carrión hicieron sus entradas como en la película de Visconti “Il Gattopardo”. EL director musical el Mtro. Horacio Soria (piano) fue muy hábil en la selección de las partes cantadas a fin de lograr un relato fluido, asimismo el violinista Jon Crespo Herrero remarcaba el leimotiv de Violetta en sus latencia de muerte que desde el preludio aparece a contraste inmediato con el brindis.
Una Mar del Plata, que tuvo una noche de lirica brillante, una ciudad que presento una propuesta diferente pero atrapante de un clásico, un regista que jugo a resolver la tradición en un ambiente ideal. FELICITACIONES A LIRICA LIBRE Y A SU DIRECTOR PABLO GONZALEZ AGUILAR POR TRAERNOS AL MAESTRO VERDI CON EL BRILLO Y LA INTIMIDAD QUE LO HACE UNICO.VIVA VERDI.