¿Qué crees que está pasando en estas fotografías? No, no es exactamente una cámara de tortura, es simplemente la primera máquina de rizado permanente del cabello del mundo.
El procedimiento solo estaba disponible para mujeres con cabello largo, ya que para otras, el infernal invento literalmente quemaba la piel: la temperatura de calentamiento no estaba regulada.
Este dispositivo fue presentado al mundo en Londres, allá por 1905. Su autor, Karl Ludwig Nessler, lo probó durante mucho tiempo con su propia esposa y finalmente quedó satisfecho con el resultado.
La esencia del invento revolucionario fue que para crear rizos se necesitaba electricidad y 12 varillas de latón («rulos»). El cabello fue tratado con peróxido de sodio antes de rizarlo.
Los primeros experimentos le costaron a la esposa de Nessler varias quemaduras térmicas en la cabeza y un cabello terriblemente seco. Pero al final, ¡había una manera de conservar los rizos hasta por 6 meses! 🙂