Corinne Winters, Evelyn Herlitzius, David Butt Philip, Jens Larsen, Jaroslav Březina
Konzertvereinigung Wiener Staatsopernchor
Orquesta Filarmónica de Viena. Director musical: Jakub Hrůša
Director de escena: Barrie Kosky
Todo mal… seria el resumen de la historia… ¿Rebelión y huida? Imposible. No hay salida, ni para el personaje principal ni para su entorno social. Káťa está soñando. Anhela una vida diferente, sufre conflictos internos antes de conocer a su amante secreto. Su esposo es alcohólico y su suegra es una déspota. Sin embargo, Káťa siente su historia de amor como pecado, ella lo confesara públicamente para finalmente morir en el Volga…
Barrie Kosky, como regista, prescinde de imágenes concretas que de una ubicación temporo espacial. El amplio escenario de la Felsenreitschule permanece vacío en toda la versión salvo, un gran número de manequies de tamaño corpóreo los cuales colocan frente al muro de piedra del escenario. Una real metáfora del pueblo de espaldas a la audiencia, junto asimismo que sus conocidas arcadas se encuentran tapiadas.Esta sociedad en «stop» realmente da una imagen claustrofobica como de un film de suspenso, ya que al abrirse en reiteradas veces el telón , uno observa esos híbridos escénicos como cambian la escena.
Corinne Winters como Katia, es una interprete que traspasa el escenario, un trabajo memorable que Koski supo sacar todo el brillo a este verdadero tour de force. Su voz es notoria, lo cual por un lado el controvertido regista y el director al frente de la Filarmónica de Viena Jakub Hrůša, otorgan una introspección sobre KáT’ia de una lectura amplia, libre en emoción para llegar por su tessitura e interpretación a transformarla en memorable.
Una opera árida, difícil para acercarse debido a su dramaturgia, pero que en esta versión, uno se siente atrapado hasta el final