Libro: Carlos Vittorello
Intépretes: Mercedes Olivera, Estela F. Ojeda
Arreglos musicales: Estela F. Ojeda
Dirección de arte: Giselle Lalo
Vestuario: Jorge Maselli
Asistente de dirección: Macarena Machado Zubeldía
Dirección general: Marcelo Albamonte
El Fino Espacio Teatral – Paraná 673 CABA
Funciones Viernes de Julio a las 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral – Link bit.ly/miamigafrehel
En el vasto y emotivo mundo del teatro surge «Mi Amiga Fréhel», una cautivadora obra concebida por Carlos Vittorello que se destaca por su narrativa magistral y su capacidad para evocar emociones profundas. Ambientado en el telón histórico de Francia durante las convulsiones de las dos guerras mundiales, esta pieza teatral nos guía a través de un viaje inolvidable en la vida de Marguerite, una mujer de 96 años cuya pasión por la música la lleva desde los oscuros burdeles hasta los majestuosos escenarios de la opera. Acompañada de su leal pianista Lea, Marguerite teje una historia que entrelaza la amistad, la superación y el autodescubrimiento.
La narrativa arranca con una impecable interpretación de Mercedes Olivera en el papel de Marguerite. Este encuentro inicial en un burdel con Fréhel, una célebre cantante, sienta las bases de un ardiente deseo en Marguerite por seguir los pasos de su inspiradora y ser reconocido en el mundo de la música. Con una voz magnífica y una determinación inquebrantable, Marguerite trasciende desde los sórdidos burdeles hasta los escenarios de la ópera, en una metamorfosis conmovedora y empoderadora.

El montaje escénico, meticulosamente diseñado para cautivar los sentidos, sumerge a la audiencia en el torbellino del tiempo, reviviendo los años tumultuosos y apasionantes de las guerras mundiales. La escenografía y la iluminación trabajan en armonía para crear un ambiente que realza la intensidad de la narrativa, logrando que las emociones fluyan libremente. La dirección magistral de Marcelo Albamonte destila actuaciones notables de los protagonistas, sumergiendo a los espectadores en la trama con cada gesto y nota musical.

En el núcleo mismo de la pieza reposa la relación entre Marguerite y su pianista Lea, una interpretación deslumbrante llevada a cabo por Estela F. Ojeda. La química palpable entre estas dos actrices crea una conexión emocional que se extiende a cada rincón del escenario, sus interpretaciones se entrelazan de manera excepcional. La música, ejecutada en vivo por Estela Ojeda, se convierte en un hilo conductor que une los momentos y recuerdos a lo largo de los años.
El relato se desenvuelve en una narrativa no lineal, retando las convenciones tradicionales y sumergiendo a la audiencia en una vorágine de recuerdos y emociones. Mientras Marguerite comparte su historia con Lea, los espectadores son testigos de la transformación de una joven tímida en una apasionada artistada y audaz. Los recuerdos de su amistad con Fréhel también adquieren un rol crucial, conectando a los protagonistas a lo largo de los años y en diferentes etapas de sus vidas.
El texto resalta la dualidad entre el anhelo de reconocimiento y la lucha interna de Marguerite por encontrar su verdadera identidad en medio de un mundo en constante cambio. Su vínculo con Fréhel, cuyo nombre artístico comparte, sirve como un recordatorio constante de su inspiración y de su propia evolución como artista. A través de los altibajos de su carrera y las circunstancias históricas que la rodean, Marguerite emerge como una figura resiliente y empoderada.
La música desempeña un papel fundamental en la experiencia teatral, transformándose en el lenguaje universal que conecta al público con las emociones de los personajes. Las canciones, seleccionadas con esmero del repertorio de Fréhel y otras fuentes, capturan la esencia de cada momento y sentimiento. Desde las notas apasionadas de la ópera hasta las melodías íntimas de los burdeles, la música adquiere un poder evocador que lleva a la audiencia en un viaje sensorial.
En última instancia, «Mi Amiga Fréhel» es un viaje emocional a través del tiempo y del espacio, una exploración de la música, los recuerdos y las conexiones humanas. La brillante actuación de María Mercedes Olivera y Estela F. Ojeda, bajo la dirección de Marcelo Albamonte, da vida a Marguerite y Lea con autenticidad y pasión. La obra despierta una gama de emociones, desde la nostalgia hasta la inspiración, y deja una huella duradera en el corazón del público.
En un mundo donde las historias cobran vida en el escenario, «Mi Amiga Fréhel» se erige como una joya teatral que merece ser vivida. A través de su narrativa cautivadora, actuaciones impresionantes y música conmovedora, esta obra invita al público a embarcarse en un viaje inolvidable a través de la música, los recuerdos y la resiliencia humana.