Comienzo
Autor: David Eldridge
Dirección: Daniel Veronesse
Elenco: Vanessa González y Gastón Cocchiarale
Producción general: Sebastian Blutrach
Teatro Picadero
Comienzo es un texto de temática contemporánea que gracias a la globalización se adapta a casi cualquier país, cultura y hasta edad. Lleno de diálogos ágiles, nos sumerge en la angustiante realidad de relacionarse con un otro, de comprometerse, dar el salto, fructificar y multiplicarse. Y lo que es todavía peor bajando de nivel: ¿Es nuestra vida libre y real o vivimos atrapados en las redes? Capas y capas de modos, posturas, máscaras y frases hechas van cayendo rendidas al asedio feroz de la soledad a lo largo de la obra.
David Eldridge con gran ironía y no falto de cierto cinismo, nos conduce por ese viaje que comienza cuando dos personas se conocen y atraen físicamente.
Daniel Veronesse dirige hábilmente este texto adaptando modismos y físics du rol a nuestra Buenos Aires cosmopolita , cuidando respetar el dibujo personal descripto por la dramaturgia.
Vanessa Gonzales compone a Laura (la emponderada) En los primeros minutos de la obra la note tímida (función estreno), como que no se le veía la cara, no miraba al público; pero, después se fue soltando hasta el monologo final, su notorio punto culminante y emotiva conexión con el público.
Gastón Cocchiarale luchó entre actuar y ser, cuando somos muy cercanos al personaje arquetipico debemos tomar distancia del rol y lograr la mímesis requerida en el texto. Luchó, con su simpatía natural, en un personaje que va de lo anecdótico a lo dramático, para llegar a la catarsis.
Bien armada, los actores dialogan con dicción buena (sin amplificación, que se agradece) en forma creíble y natural. La escenografía lograda, sin mucha tecnología pero con bastante oficio. Todo conjuga para que “Comienzo” sea una obra ideal para una salida en Buenos Aires. El teatro Picadero cuenta con una ubicación privilegiada, un resto para cenar o tomar algo pre o post función, un combo para coronar un fin de semana o cortar lo alocado del trajín diario.
¿Es el texto propicio para una enriquecedora conversación con la pareja y/o amigos? ¡Sin duda! Y precisamente ahí radica uno de los mayores valores de esta obra.