“Argentina al diván”
Elenco: Diego Reinhold, Daniel Casablanca
Autor: Marcelo Cotton
Versiòn libre de Daniel Casablanca, Diego Reinhold y Guadalupe Bervih
Dirección: Guadalupe Bervih
ND Teatro (Paraguay 918) – CABA
¿Nuestra querida Argentina necesita psicoanálisis? Después de ver las noticias un rato, o pasear por redes sociales o darse una vuelta por la 9 de Julio, podemos afirmar que a nuestra patria le vendría bien acomodar los patitos, sentarse y reflexionar sobra el pasado, el presente y el futuro.
Marcelo Cotton elabora un texto sobre esta premisa, ágil, lleno de guiños a la psicología, con un hilo conductor socio histórico y político, pero sin jugarse demasiado ni detenerse en bandos o grietas. Usa la parodia para llevarnos por los caminos locos de nuestra historia, echando mano a grandes cuotas de ironía y exageración. Peca un poco en culpas, en este caso, el otro es el culpable de nuestros problemas, diría que las sesiones, costosas no llegan a resolver los problemas del país, oh, ¡quién pudiera!
Como sea Diego Reinhold hace de las suyas como el psicólogo con problemas de Edipo y drogas recetadas colando en el texto su impronta, atento a esos momentos que surgen de una improvisación o que rompen la cuarta pared, ahí donde se hace chispa con el público que siempre es su aliado incondicional, esta su fuerte.
La dinámica es excelente con su partner, Daniel Casablanca. Ambos coordinan una serie de diálogos desopilantes y gags que se llevaron todos los aplausos en la sala llena.
Daniel Casablanca aporta su experiencia, con una voz timbrada y mucho humor físico; se lleva la peor parte en la acalorada Buenos Aires entre cambios de vestuario, coreografías, algo de canto y rap pero no baja la energía en ningún momento.
La obra tiene excelentes partes técnicas, una escenografía abstracta geométrica por donde esconden y usan desde instrumentos musicales, hasta partes del vestuario. Buena iluminación y sonido límpido.
“Argentina al divan” es una obra que trata de hacer catarsis…somos políticamente correctos…no estamos para peleas… y después de todo, el humor nos salva… ¡Viva la patria!