Dramaturgia: Amaranta Osorio; Itziar Pascual. Dirección general: Alejadro Casavalle. Elenco: Andrea Moneta; Marianella Zappelli; Tomás Cochello; Carolina Refusta y Nicolás Armengol. DJ: Nicolas Genesio y/o Guido Anocibar. Asistencia, Presencia y Técnica en la Escena: Miranda Peyrú, Nicolás Genesio, Julia Pérez. Música Original: Guido Anocibar, Marianella Zappelli.Diseño Lumínico: Alejandro Casavalle. Diseño y Realización de Escenografía: Gastón Zambón. Diseño de Vestuario: Johanna Pons. Diseño Coreográfico y de Movimientos: Marina Svartzman. Técnica de Luces: Samir Carrillo Teatro: El Método Kairos (El Salvador 4530). Funciones: sábados 17 hs. Nuestra opinión: excelente
La propuesta dramática de «Clic (cuando todo cambia)», escrita por Amaranta Osorio e Itziar Pascual, y dirigida magistralmente por Alejandro Casavalle, se presenta como un espejo implacable para los adultos contemporáneos. Con un guion que no rehúye las preguntas difíciles, esta obra se convierte en un reflejo incómodo para quienes observan desde la seguridad de sus dispositivos y la distancia emocional que estos imponen. En la sociedad hiperconectada actual, donde los valores tradicionales se diluyen en algoritmos y filtros digitales, «Clic» explora el choque de generaciones y el distanciamiento entre padres e hijos en un escenario que se reconfigura cada día de maneras ajenas.

Casavalle, cuya dirección es precisa y provocadora, coloca en el centro de la narrativa la pregunta de qué significa ser padre en tiempos digitales. La dirección escénica guía a la audiencia a través de una experiencia inmersiva, apoyada en una banda sonora realizada en vivo por el DJ Nicolás Genesio, que aporta un minimalismo sonoro de gran impacto. La música, más que un simple acompañamiento, se convierte en un recurso vital que acentúa la sensación de un despertar colectivo, donde el público se vuelve partícipe. Casavalle logra que cada elemento en escena, desde los cambios de luz hasta el ritmo musical, resuene en la dramaturgia como un golpe directo al espectador, confrontándolo con las verdades que preferimos evitar.
El elenco, compuesto por Carolina Refusta y Nicolás Armengol como los padres, y los jóvenes Andrea Moneta, Nelu Zappelli y Toto Cochetto, despliega una autenticidad que desarma. La obra no cae en estereotipos de adolescentes confundidos; en cambio, se sumerge en el realismo brutal de una juventud que vive, sufre y navega en un entorno dominado por la apatía, en un grito silencioso que trasciende el conflicto generacional. Cada interpretación resuena con una intensidad que lleva al público a cuestionarse y recordar su propia adolescencia, ese periodo donde el amor y la pertenencia parecían el centro del universo, aún cuando el futuro no ofrecía respuestas.
La dramaturgia de Osorio y Pascual va más allá de una simple reflexión superficial. Con un ritmo narrativo que avanza en crescendo, la trama despliega momentos cotidianos que, en su simplicidad, exponen las vulnerabilidades de los adultos y las confrontaciones de los jóvenes. Los personajes adolescentes cuestionan temas que los adultos preferirían evitar: la soledad, el rechazo y la búsqueda de identidad en un mundo donde las conexiones humanas se han vuelto frágiles. Es en este crescendo emocional donde la labor de Miranda Peyrú, Nicolás Genesio y Julia Pérez, en asistencia y técnica, resulta fundamental, apoyando la creación de una atmósfera que magnifica cada instante de tensión.
La esencia de «Clic» reside en su capacidad para capturar ese instante efímero en el que todo puede cambiar. Este «clic» no solo es el acto digital de presionar un botón, sino un momento de transformación emocional que afecta a cada personaje. En un mundo donde el amor parece haberse convertido en una mercancía y la vida social se mide en seguidores, la obra recuerda a los espectadores que la adolescencia es un caos emocional tan hermoso como destructivo. Los adultos, confrontados con sus propias inseguridades, descubren que el “clic” representa ese puente entre el pasado y el presente, un recordatorio de que todos fuimos adolescentes alguna vez.
«Clic (cuando todo cambia)» es una experiencia teatral que conmueve y desafía. La dirección de Casavalle junto a su fantastico quinteto actoral , tecnico y con la dramaturgia de Osorio – Pascual logran construir un espacio donde la empatía y la confrontación coexisten, dejando al espectador no solamente en un llamado a la reflexión, sino una invitación a la acción y, sobre todo, a recordar que el “clic” de la humanidad, ese instante en el que nuestras máscaras caen, sigue siendo el mismo, aunque el mundo haya cambiado…