La Chica del Adios
Autor NEIL SIMON
Versión teatral del film FERNANDO MASLLORENS y FEDERICO GONZALEZ DEL PINO
DIEGO PERETTI PAOLA KRUM
GIPSY BONAFINA
LUCIA PALACIOS
Dirección CLAUDIO TOLCACHIR
Diseño de Escenografía ALBERTO NEGRIN
Diseño de Iluminación MARCELO CUERVO
Diseño de Vestuario ANA MARKARIAN
Director Técnico y de Montaje JORGE H. PEREZ MASCALI
Supervisión de Sonido PABLO ABAL
Asistente de Dirección & Stage Manager FRANCO BATTISTA
Vestidor HECTOR FERREIRA
Asistente de Escenografía LUCIA KAZANIETZ
Fotografía Estudio ALEJANDRA LOPEZ
Comunicación Digital ANDRA PAPINI & DAMIAN ARMOCIDA
Producción Gráfica ROMINA JUEJATI
Diseñadora Gráfica Asociada JOHANNA WOLF
Comunicación Visual GABRIELA KOGAN
Prensa SMW
Productor Ejecutivo DAMIAN ZAGA
Director de Producción ARIEL STOLIER
Productores generales ADRIAN SUAR, PABLO KOMPEL y NACHO LAVIAGUERRE
LA CHICA DEL ADIOS, uno de los textos clásicos de la literatura de Neil Simon, cuando uno presenta la obra ya está todo dicho, un autor con mayúsculas, que no acostumbra al recurso de los golpes bajos, que relata siempre sus textos desde los sentimientos del espectador y que busca en cada uno de ellos una reflexión.
En este caso La chica del Adiós, estrenada en 1977 con dos notables actores, su actriz fetiche Marsha Mason y el ganador del Oscar por dicho rol Richard Dreyffus. En dicho film, se jugaban otros tiempos , con cuadros cortos, y sobre todo con los tiempo cinematográficos en donde no existían todos los personajes que se ven en la obra teatral.
Llevar del cine al teatro una obra no es sencillo, ambientar y dar los climas meno;que a su vez los actores no caigan en la sobre actuación del folletín melodramático al estilo de Corín Tellado menos, y con perdón de Simón, esto es lo que posee esta obra, los actores exponen un texto de manera natural mostrando bajo una gran dirección los sentimientos a piel.
Paola Krum, realiza Paula, la cual esta en una búsqueda interior permanente, su emociones son transmitidas al público de manera directa , matices llenos de expresividad a través de su cuerpo, llegan a conformar un personaje riquísimo que esta bella y talentosa actriz supo aprovechar al máximo de los recursos, hacien un trabajo que será recordado, ella es LA CHICA DEL ADIOS por autonomasia. Diego Peretti, siendo su alter ego Rodolfo, a la altura del personaje , posee características que parecen sencillas pero que en esta revisión y/o adaptación, lo transformo en un personaje común a Argentina, todos los varones en la sala tenemos algo de ese personaje magistralmente interpretado, aparte de tener que sacarse las comparaciones tediosos de los que recuerdan al Richard Dreyffus en el film homónimo, y me incluyo, uno vio como Peretti evoluciona en el rol y llega a la seducción no solamente con la protagonista sino con el público, un capolavoro. La hija Lucia que toma vida a atreves de la joven actriz Lucia Palacios Acosta, fue ejemplar en relación escénica con Krum, una labor de comienzo a fin lleno de tips, que Simon/ Tolcachir ante la caída en el melodrama la saca inmediatamente lo cual la transforma en luz ante la “esperanza”. Una mención especial y que dio carácter a un personaje que no existía en la versión fílmica es Gypsi Bonafina , la cual une las diversas escenas interpretando a múltiples personajes en los cuales como excelente actriz cambia desde su voz hasta su fisique du rol escénico de manera superlativo, pequeños personajes pero que se convierten en roles que unen la acción con los actores, como una interprete de la canción y como acompañante al piano.
La dirección de Claudio Tolcachir, fue el que realiza esta mirada a la obra de manera rotunda, con marcaciones fluidas, logrando que cuatro actores disfruten en escena un texto y que en ningún momento los espectadores se crean la acción y las palabras que se dicen. Rompió la cuarta pared inmediatamente que empieza la acción, y su escenógrafo Alberto Negrin, como la iluminación a cargo de Marcelo Cuervo, fueron dando marco a la acción de manera cinematográfica, saliendo del esquema de estructura arquitectónica. Fernando Massllorens y Federico del Pino, los autores de la versión teatral del film, merecen los mayores elogios, ya que corrieron con una obra de culto y conocida para transformarla en un texto que es perfil del argentino , siendo una herramienta hermosa para trabajos con el equipo de actores como de dirección hasta la esencia del texto.
Amigos, un Simon y un Chica del Adios, que nos dice, el amor y su búsqueda que marca nuestra vida, en una sociedad donde hay tanta chatura intelectual, ¿pues está mal disfrutar por una hora y media de los personajes que salen a buscar la felicidad/amor en la vida cotidiana?, en su naturalidad está el secreto de su éxito y en sus actuaciones la emoción que nos abarco a todos los espectadores. Volemos mis amigos por un rato en el romanticismo y en su búsqueda constante por la felicidad…