Una tarde apesadumbrada, era el clima que se vivía en la primavera porteña. Al ingresar al coqueto Trianon XXI, uno se prepara a disfrutar un mundo bucólico musical en donde podrá escuchar a los grandes intérpretes actuales de la lírica.
Expectativa ante la presentación de dos solistas relevantes: María Belén Rivarola y Luis Loaiza Isler, junto al Mtro. Marcelo Ayub. El comienzo fué a puro bel canto con escenas del Don Pasquale (Donizetti), en donde el histrionismo de ambos como fue construyendo una velada brillante. Cada uno en sus registros mostró su capacidad destacable de ingresar en partituras de forma bella, completamente limpia sin aditamento de adorno a alguno, como está escrito es como se canta y esa fue la consigna observada en tan estupendo concierto. Rivarola mostró unos pianísimos bellísimos, brillantes y redondos, cuestión que me recordaban a perlas en un collar. De su voz emergió refinamiento con un control de fiato notorio lo cual se fue viendo desde su Norina del Don Pasquale a su aguerrida Leonora de Il Trovatore (Verdi) , sumado a un final de Thais (Massenet) que en duo con Loaiza Isler dieron soltura emocional ya que sus cuerdas dieron un fuerte impacto emocional . Vendrían luego la célebre aria de las joyas de Faust (Gounod) y el “Tu che la vanita” – Don Carlo (Verdi) en donde dio cabida a roles distintos pero que en ambos casos subliman el amor, lo cual en su fraseo mostró el matiz del alma en pena.
Loaiza Isler, de fuerte presencia vocal, fue notable en sus interpretaciones del Dr. Malatesta en donde se vivencia la comodidad que siente en la opera bufa, luego vendría el final de Thais (Massenett) que junto a Rivarola supo mostrar su profundidad vocal que sumado a la amplia voz de su compañera transformaron al dúo en el momento más emocionante de la velada.
En “Oh Carlo , escolta “(muerte de Possa, Don Carlo- Verdi) , mostró clase de estilo y sobre todo vuelvo a remarcar su profundidad vocal, lo cual hizo sentir su fraseo a flor de piel.
Uno ya conocía ambos interpretes de sus recitales realizados en la ciudad de New Yoirk con motivo de haber sido ganadores del Concurso Alejandro Cordero y por consiguiente se presentaron en la Americas Society, Manhattan School Music como así mismo en el Consulado Argentino de dicha ciudad (hechos vivenciados en el 2017) al hoy al volverlos a escuchar uno siente que no por nada han ganado varios concursos internacionales de lírica, lo cual se vivencia en sus voces cuando se los escucha. Uno acá debe decir que deja de ser un cronista y pasa a ser amigo de ambos, es decir, una noche de emociones : en el caso de Bela Rivarola un le dice hasta pronto, como bien dice el refrán “nadie es profeta en su tierra” esta bella como estupenda interprete parte para Europa a cumplir diversas propuestas laborales que seguramente la llevaran a ese lugar que no se le da en su Patria. Y a mi estimado Luis, la vida lo va ubicando en el destaque, oriundo de CHile, raliza su carrera en nuestro país, en donde prontamente lo esperan importante roles en la escena nacional.
Al piano el Mtro. Marcelo Ayub, fue como siempre notorio acompañante, dando el clima a cada solista, y luciendo su amplitud de lectura en repertorio, lo cual lo transforma en un verdadero Svengali al piano.
Tres artistas, tres intérpretes, tres notorios, y un solo calificativo BRAVI.