Protagonistas:
Heidi Hansen: Julia Zenko, Cynthia Murphy: Laura Conforte
Larry Murphy: Fabio Aste, Connor Murphy: Guido Balzaretti
Zoe Murphy: Rochi Hernandez, Jaret Cleiman: Mariano Condoluci
Alana Beck: Mariel Percossi, Evan Hansen : Franco Valerga
Libro: Steven Levenson – Música & Letras: Benj Pasek & Justin Paul
Dirección general: Sebastián Irigo
Director Musical: Tomás Mayer Wolf
Coach Vocal: Katie Viqueira Diseño Escenográfico: Gonzalo Córdoba Estevez
Diseño y Dirección Video: Giselle Hauscarriaga
Diseño Sonido: Gastón Brisky Diseño de Luces: Gonzalo González
Productor General: Pablo del Campo
Productores Asociados: Pablo Terruzzi & Javier Faro
Dear Evan Hansen, el aclamado musical de Broadway / Londres, llegó a Buenos Aires en una adaptación ideal al español. Esta producción teatral ha sabido mantener la esencia original, mientras que los intérpretes han logrado brillar con una potencia y emotividad que no deja a nadie indiferente. En esta crítica teatral, destacaremos tanto la impresionante actuación del elenco como los elementos de producción que hacen de esta puesta en escena una experiencia inolvidable.
Presentando a los Intérpretes
El elenco de Querido Evan ha logrado trasladar a la perfección los personajes y las complejas emociones que se desarrollan en la historia. El papel principal de Evan Hansen lo realiza Franco Valerga el cual encarna cada faceta del personaje con una autenticidad abrumadora. Su capacidad para expresar vulnerabilidad y ansiedad es conmovedora, logra transmitir con su voz las emociones más profundas, llevando al público en un viaje emocional junto a él.
Los personajes secundarios también desempeñan un papel fundamental en esta producción, brindando un apoyo excepcional al protagonista. El carismático amigo de Evan, Connor Murphy, es interpretado por Guido Balzaretti el cual muestra la dualidad de su personaje con una intensidad muy fuerte. Su actuación es valiente y desgarradora, dejando una huella imborrable en la audiencia.
La interpretación de la familia Hansen es otro punto destacado de la obra. La madre de Evan interpretada por Julia Zanko, Heidi y Larry Hansen (Laura Conformte y Fabio Aste), son retratados con una emotividad que es verdaderamente palpable. La complicada relación entre ellos y su hijo es abordada con sensibilidad y realismo, creando momentos conmovedores que resuenan profundamente.
La Producción
La producción de Querido Evan en Buenos Aires es visualmente ideal y se destaca por su ingenioso diseño escénico con una perfecta sincronización con la música. El escenario, aunque sencillo, se convierte en un lienzo en blanco donde se desarrollan las complejas emociones de los personajes. La iluminación juega un papel crucial en la ambientación de cada escena, enfocándose en la narrativa emocional de la historia y creando atmósferas emotivas como cautivadoras.

La dirección de la obra realizada por Sebastián Irigo es impecable, y la manera en que se desarrolla la historia fluye de manera natural, manteniendo el interés y la atención del público en cada momento. Los cambios de escena se ejecutan con fluidez, sosteniendo el ritmo de la obra en una tensión constante lo cual permite que las emociones se desarrollen sin apresuramientos ni interrupciones.
En cuanto a la música, Tomás Mayer Wolf (director musical) hace que las canciones muestren sus letras profundas y emotivas reflejando las luchas internas de los personajes, su búsqueda de conexión y aceptación. La música en vivo (orquesta) contribuye a la inmersión de los espectadores en la trama, creando una atmósfera emocional que se siente en cada nota.
El Impacto Emocional
Una de las principales fortalezas de Querido Evan es su habilidad para conectarse emocionalmente con la audiencia. La obra trata temas profundos como la soledad, la ansiedad social, la depresión, la importancia de la empatía y la amistad. Estos temas universales resuenan con el público, generando una experiencia que va más allá de un simple entretenimiento teatral.
La historia presenta una visión compasiva y reflexiva de la adolescencia y las dificultades de la vida moderna. La audiencia se ve inmersa en un viaje emocional junto a Evan mientras él lucha por encontrar su lugar en el mundo como también las consecuencias de las mentiras que construye para sentirse aceptado. La identificación con los personajes, y sus luchas es poderosa lo cual lleva a la reflexión sobre nuestras propias experiencias y emociones.
Conclusión
Querido Evan es una producción teatral que toca las fibras más sensibles de la audiencia. Con un elenco talentoso que entrega interpretaciones excepcionales y una producción impecable que crea una atmósfera emotiva, esta obra logra cautivar y conmover a todos los que tienen la oportunidad de presenciarla.
En definitiva, Querido Evan, es una obra maestra teatral que combina una actuación magnífica con una producción visualmente cautivadora. Es una experiencia que se queda con el público mucho después de que las luces se apaguen, recordándonos la importancia de la empatía y la conexión humana en un mundo donde a menudo nos sentimos perdidos y solos.