Powder her face
Música: Thomas Ades
Libreto: Philip Hensher
Ópera de Camara del Teatro Colón
Dtor. Musical: Marcelo Ayub
Reggie: Marcelo Lombardero
Reparto:
Duquesa: Daniela Tabernig
Criada: Oriana Favaro
Electricistas: Santiago Burgi
Manager del hotel…: Hernan Iturralde
…»¡Siempre un caniche, solo un caniche! ¡Eso, y tres cadenas de perlas! …Juntos son absolutamente las cosas esenciales en la vida»…
Margaret Campbell, Duquesa de Argyll (1912/1993)
Unas fotografías polaroids en situaciones procaces muestran al mundo a la Duquesa de Argyll desnuda junto a diversos hombres en poses que alteran las “buenas costumbres” de la aristocracia británica de los años 60. El misterio será revelado hace años atrás… de quienes eran los rostros de los hombre sin cabeza, que el Duque de Argyll presento entre pruebas ante su juicio de divorcio. Margaret Campbell, casada en segundo matrimonio con el Duque de Argyll, fue uno de los símbolos de la decadencia de la aristocracia británica y usada el hecho como tabloide popular frente al caso Profumo de la misma época.
Margaret de belleza y seducción notoria, ya había dado que hablar pues hasta Cole Porter le había escrito la célebre canción “ You´re the top” cuando la conoció en la noche de lujos de Londres de post guerra. Mito y leyenda se ha tejido sobre la vida de este personaje
Pero vayamos a lo que nos compete, Thomas Ades, compositor británico, compuso a mitad de los años 90 “Powder her face” basado libremente en la historia de la Duquesa de Argyll, y simplificada en 9 cuadros en donde se intercambiaran entre cuatro solistas los diversos roles, pero que tendrá una de las escenas más comentadas de las historia contemporánea operística, es decir la escena de felación a un camarero mientras la soprano protagónica debe realizar los agudos del caso. Una verdadera Lulu de los 60 pero con escritura de los 90.
La ópera de cámara del Teatro Colon, acaba de estrenarla en el Centro Cultural 25 de mayo bajo la dirección apasionada del joven y talentoso Mtro. Marcelo Ayub, quien supo dar a la partitura el espíritu provocador y atonal que marca un tiempo de acción.
Como la Duquesa estuvo DANIELA TABERNIG, un verdadero tour de forcé en interpretación, su Margaret es decididamente avasallante como patética, junto a su compañera ORIANA FAVARO, desarrollan sus tesituras en el agudo de manera notoria en una partitura decididamente irregular como altamente expresiva, lindando mas que en un estilo en la dramaturgia escénica sobre la nota musical.
HERNAN ITURRALDE no queda atrás en este rancio relato su voz central da a la escena por un lado respeto y por otro patetismo ante el personaje del Duque, pero histriónico como un provocador Juez.
SANTIAGO BUEGI, juega constantemente en rol, sus partes son absolutamente notorias en lo vocal, pero en si y volvamos a la disquisición es un gran obra de teatro con música incidental.
La diferencia es que en manos del regista MARDELO LOMBARDERO este mundo atropellado por el sexo y la aristocracia como tabloide, se transforma en una visión de grand voyeur, hábilmente manejado y mostrado como si fuese un espectáculo de vaudeville con dejo de marquesina teatral.
Una versión estupenda, de una ópera contemporánea que no marca un antes y un después, sino nos puede llevar a plantear la decadencia y la opresión. El sexo como poder, una mujer que abusa del mismo y sobre todo que humilla hasta destruirse. Un tema candente al hoy en Argentina y en el mundo, el abuso sexual.
… Ah y para volver a la verdadera historia de La Duquesa de Argyll, no fue solamente un hombre sin cabeza las fotos presentados por su esposo sino eran dos, en una con desnudo posterior y en la otra un caballero masturbándose en el baño. Se supo hace pocos años atrás que el hombre en cuestión Douglas Fairbanks Jr y por ser fotos de cámaras polaroids, se sostiene que las misma las hizo tomar la Duquesa misma a algún agente del servicio secreto británico ya que dichas cámaras a principio de los 60 las poseía solamente el Servicio de Inteligencia.
Margaret Campbell, muere en la pobreza en un hogar para ancianos en Londres.