Trouble in Tahiti
Opera en siete escenas con música y letra de Leonard Bernstein, estrenada en 1952
Dirección musical: Emmanuel Siffert
Orquesta integrada por alumnos regulares y egresados, docentes, colaboradores y ex docentes de la Academia Orquestal del ISATC
Dirección escénica: Romi Almirón
Intérpretes:
Sam: Luis Asmat-Mariano Gladic
Dinah: Vanesa Aguado
Trio Jazz: Milagros Burga – Germán Polón – Luis Asmat
TALLER DE INTEGRACIÓN OPERÍSTICA
del INSTITUTO SUPERIOR DE ARTE DEL TEATRO COLÓN
Placer para el espectador fue la unión en esta ópera de la música de Leonard Bersntein y la puesta en escena del Taller de Integración Operística del ISATC. Umberto Eco diría que es un digno exponente del «more and more»* de la hiperrealidad desaforada norteamericana, aunque no es ni mas ni menos que la evolucion de de un compositor americano que emerge del academicismo para entregarse a la sesion psicoanalitica de la epoca con la idea de plasmar el interior de las relaciones sociales y sus personajes no son mas que él mismo compositor y su epoca. No hay que desconocer, que el célebre “Lenny” estaba en un cambio de vida particular se había casado, que ya era celebrado en Broadway por su primer musical de aclamado éxito “On the town” (1944). Su formato de celebrar los 50 con las particularidades irónicas de una sociedad que busca “el sueño americano del Tío Sam”, conflictos de pareja que se entremezcla con la terapia del psicoanálisis, cuestión que este primer acercamiento operístico/musical de la realidad lo continuará su co-autor Stephen Sondheim en West Side Story (1957) y en su singspiel very british “Candide” (1958), cuestiones que provocan un cambio de estilo por el cual «Lenny» pasa de las epocas de Kerrn/Hammerstain/Gershwin para avanzar a llevar a escena a la sociedad misma, un quasi Woddy Allen de los 50.
En esta versión desde el vestuario hasta la escenografía, van sumando capas y capas visuales hasta que el espectador se encuentra en serias disyuntivas: elegir entre la escena o los subtitulados; sumado a su vez las imágenes transmitidas en vivo (se filmaba in situ, a dos cámaras lo cual se proyectaba en blanco y negro, dando la sensación de ser partícipes de una serie de la década del 50) ; aunque en realidad no es ni más ni menos que llevar al espectador al día de estreno en el Festival de la Universidad de Brandeis en junio de 1952
La orquesta, integrada por alumnos regulares, egresados y docentes del ISATC fue llevada con precisión por el maestro Emmanuel Siffert, sorteando las problemáticas rítmicas como armónicas de una partitura que excede lo clásico para coquetear abiertamente con el jazz y el musical de análisis.Como decía, la elección del escenario abierto, desde la entrada del público, la doble vista de sets (cocina/oficina, él/ella); camarines en escenas, más extras fue una decisión jugada que, gracias a lo correcto de su ambientación de época llevó a buen puerto en conjunto.
Los cantantes superaron las expectativas vocales y disfrutaron de la actuación. El trio de soporte Muchacha: Milagros Burga, Muchacho 1 German Polón y Muchacho 2 Luis Asmat aportó dinamismo como simpatía, disfrutando de las partes más cercanas del be bop como del jazz, realizando las armonías con excelente afinación y fraseo.Vanesa Aguado Benitez en el rol de Dinah lucio su physique du rol desplegando su veta histriónica; asimismo en el rol de Sam se pudo disfrutar de Mariano Gladic, con un timbre prometedor con una estupenda soltura sobre el escenario. La obra contó con numerosos extras en escena, que sumaban al ya denominado «mora and more». Pero que en conjunto lograron, gracias a la dirección escénica de Romina Almirón, transportarnos a un episodio de «I love Lucy» o ver el comienzo de un cambio social en donde el “Tio Sam” nos da la broma del sueño americano en formato de crisis matrimonial. Eso si con un final al mejor estilo de pelicula de Hollywood de la epoca : HAPPY END
Laura Ferrarini
*»La estrategia de la Ilusión», Umberto Eco Cap 1 Viaje a la hiperrealidad, Editorial Lumen/ Ediciones de la Flor. Pag 20