Autor Fabian Saad
Intérpretes: Mirta Busnelli, Inda Lavalle, Miriam Odorico, Mónica Raiola
Vestuario: Guadalupe Borrajo – Diseño de escenografía: Nicolas Pol
Diseño De Iluminación: Ricardo Sica – Fotografía: Nacho Lunadei
Diseño gráfico: Moreno Pereyra – Asistencia de dirección: Montserrat Godia – Prensa: Tp Agencia
Dirección: Corina Fiorillo
TEATRO PICADERO
Pasaje Santos Discepolo 1857
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
En el entramado teatral de «Nada que no Quieras», las voces de Emilia, Diana, Nora y Brenda convergen en un tejido denso de emociones, revelaciones y tensiones. La obra dirigida por la talentosa Corina Fiorillo ofrece un escenario donde las actuaciones, más allá de un texto escueto, despliegan un concierto de emociones tan intensas como sobrecogedoras.
Mirta Busnelli encarna a Emilia, anhelando su discurso jubiloso, un momento esperado que se ve interrumpido por la llegada de Diana, interpretada por Miriam Odorico, quien tras un incidente delictivo encuentra refugio en el espacio de Emilia. La dinámica se complejiza con la llegada de Nora, magistralmente encarnada por Mónica Raiola, recién saliendo de la sombra de la adicción. La sinfonía de voces se completa con la entrada de Brenda, encarnada por Inda Lavalle, cuyo dolor por la infidelidad teje un tapiz de complicaciones aún mayores.
La brillantez actoral de este cuarteto es indudable, presentando un vaivén de monólogos y diálogos que desbordan el escenario y desafían al espectador. La maestría con la que estas actrices entrelazan sus interpretaciones va más allá de las limitaciones del texto, llevando al público por un viaje emocional inesperado y visceral.
La dirección de Corina Fiorillo es impecable, logrando que estas actuaciones se conviertan en un caleidoscopio de emociones. Además, el diseño escénico de Nicolás Pol, el vestuario de Guadalupe Borrajo y la iluminación de Ricardo Sica contribuyen a crear un entorno que potencia la fuerza de estas actuaciones.
En este contexto, «Nada que no Quieras» se convierte en un sinfónico encuentro de voces femeninas, un tapiz de sufrimientos, dichas y verdades reveladoras. La obra trasciende las limitaciones de su texto gracias a la potente interpretación del elenco, la dirección magistral y el cuidado diseño escénico.