Autor y director: Nelson Valente.
Intérpretes: Horacio Marass, Lide Uranga , Melina Petriella y Patricio Aramburu.
Escenografía: Rodrigo González Garillo. Vestuario: Betiana Temkin. Iluminación: Sebastián Blutrach.
Sala: Teatro Auditorium – Mar del Plata
Lo cotidiano, la rutina y lo “correcto socialmente” es el planteamiento de este encuentro de “perros “que ladran su propia verdad y gritan a viva voz … “no querer vivir esta vida… y empezar de cero para intentar ser feliz “…
Un planteamiento mordaz al comienzo, que luego emerge como en jauría buscando su víctima, que en definitiva son los propios personajes.
Una madre pasada de la negación de ser y aceptando a través del alcohol a un marido que por cuarenta años ya no tiene diálogo. Un Padre de familia entrado en años, que pareciese que la vida lo lleva a tener un comienzo de alzhéimer pero que luego uno descubrirá que no es así, que está lógico e insano por comodidad. Un hijo joven casado recientemente que hace todo como “Dios manda” trabaja, organiza todo con su sueldo y el de su joven esposa su mundo… “compran entre sí lo que pueden, aceptando los tiempos del trabajo bajo dependencia con sus ritmos»…
Y al final de este cuarteto de “perros “está la joven Laura, que ya ni expresa palabra frente a ese grupo de marido, y suegros. Ninguna palabra hasta que un desencadénate fortuito los hará enfrentarse a la verdad, a esa verdad en donde los espectadores empiezan a incomodarse por un texto hábil y directo. En donde todos nos sentimos reflejados en alguno de sus pasajes.
En definitiva, cuatro trabajos actorales de primer nivel como son: Lide Uranga (la suegra),Horacio Marass (suegro), Melina Petriella (Laura) y Patricio Aramburu (esposo). Todos elaboran un dream team coral que hace que esta dramaturgia sea brillante en todo momento. La dirección del propio autor Néstor Valente, es de una fluidez y de “tempos” en el decir notoria. Una obra que arremete con todo espectador y que provoca en el mismo la reflexión a la salida mientras se cena o se toma un café. Un regreso emérito al gran teatro contemporáneo en donde el espectador se refleja en la letra y en las vivencias de los personajes.