domingo, 21 de septiembre de 2025
12.2 C
Buenos Aires

La Bayadère con coreografía de Galizzi en el Teatro Colón: tradición intacta que ignora la oportunidad de cambio

LECTURA RECOMENDADA

Desde su estreno en 1877, La Bayadera ha sido celebrada como un ícono del ballet clásico gracias al rigor técnico y la maestría coreográfica de Marius Petipa. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta obra también ha sido objeto de cuestionamientos debido a su representación estereotipada de la cultura del sur de Asia, enmarcada en un exotismo que perpetúa visiones.

En la versión presentada por el Teatro Colón como cierre de su Temporada 2025, Mario Galizzi elige mantenerse fiel a los cánones tradicionales. A pesar de las posibilidades de resignificación que ofrecen los tiempos actuales, esta puesta en escena no se aparta de la estructura original, reforzando una visión estática y ya caduca en un contexto donde se busca cada vez más cuestionar y evolucionar los relatos artísticos.

El diseño escénico sencillo y esquemático de Verónica Cámara, el vestuario de Valeria Montagna y la iluminación de Rubén Conde, aunque técnicamente competentes, carecen del esplendor y la opulencia esperados en esta obra. La austeridad de la producción, que podría atribuirse a limitaciones presupuestarias, acentúa aún más la falta de una propuesta conceptual innovadora.

El orientalismo, esa representación superficial y exotizante del «Oriente misterioso», se hace evidente en los vestuarios y en la ambientación, que replican clichés culturales en lugar de aportar una mirada fresca o reflexiva. Aunque la promesa de «descubrir la belleza de la técnica pura» se cumplió, el ballet dejó de lado una revisión crítica necesaria, perpetuando un relato que, en pleno 2024, resulta opresivo y obsoleto.

Camila Bocca (Nikiya). Foto gentileza Lucia Rivero – Prensa Teatro Colón

Desde el punto de vista interpretativo, el elenco ofreció actuaciones destacadas. Camila Bocca brilló como Nikiya, aportando una sensibilidad conmovedora a cada movimiento, mientras que Federico Fernández encarnó con fuerza al príncipe Solor.

Federico Fernandez (Solor). Foto gentileza Lucia Rivero, Prensa Teatro Colón

Ayelén Sánchez, como Gamzatti, se destacó por su precisión y carácter en escena.

Ayelen Sanchez (Gamzatti). Foto gentileza Lucia Rivero, Prensa Teatro Colón

Se podría decir que el momento más venerado de La Bayadère es el tercero, «El reino de las sombras». En una cascada hipnótica de tutús blancos, las sombras (espíritus de las bayaderas que murieron por amor) descienden por una rampa, una a una, en una secuencia repetitiva de arabescos. El conjunto de sombras de la noche del estreno dominó esta escena meditativa con simetría, líneas corporales equilibradas y un elegante épaulement. Las tres solistas que bailaron las técnicamente desafiantes las «Variaciones de las sombras»; Stefania Kesell, Milagros Niveyro y Laura Domingo ofrecieron excelentes actuaciones.

Cuadro de «las sombras». Foto gentileza Arnaldo Colombaroli, Prensa Teatro Colón

La imagen final de este ballet es conmovedora; a medida que el telón se va cerrando lentamente, Nikiya y Solor se reunen en la muerte, su amor mutuo, prohibido en el mundo mortal, finalmente puede liberarse.

Sin embargo, más allá de la correcta técnica, esta producción subraya una limitación significativa: la ausencia de un esfuerzo por transformar un relato que, en su esencia, reproduce dinámicas de opresión. En una era en la que el arte busca cuestionar, reflexionar y dialogar con su contexto, La Bayadera de Galizzi se conforma con la comodidad de la tradición. Aunque la técnica es innegable, esta elección plantea una pregunta crucial: ¿no es el momento de arriesgarse y reimaginar estas historias para que resuenen con los valores y desafíos de nuestro tiempo?

Mas articulos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

ULTIMAS NOVEDADES

La Bayadera: Ballet en tres actos (1877), basado en textos del poeta indio Kālidāsa - LibretoSerguei Judekov y Marius Petipa - Música Ludwig Minkus - Coreografía Mario Galizzi. Reposición coreográfica: Leonardo Cuestas, Natalia SaracenoVagram Ambartsoumian. Supervisión general de la obraAgustina Galizzi. Dirección musical: Manuel...La Bayadère con coreografía de Galizzi en el Teatro Colón: tradición intacta que ignora la oportunidad de cambio