Uno cuando ve a una cantante de trayectoria tirando abajo la cuarta pared y llegando a la emoción de los espectadores, uno siente como que los ángeles de los compositores bajan al intérprete.
Esta noche fue así, en el magnífico Tildy Palace, la ya célebre y reconocida soprano argentina /itálica Haydée Dabusti, se presentó por primera vez en la capital húngara.
Un repertorio que fue un crescendo en fuerza como en dificultad, motivó el aplauso cerrado del púbico selecto invitado para la velada, paso desde Puccini romantico “O mio babbino caro” (Gianni Schicchi – Puccini) a una fuerte emoción interpretativa en L’Atra notte in fondo al mare” (Mefistofeles – Boito) en donde se sintió su introspección en el rol y su credibilidad en su fraseo.
Su personaje en que siempre se la recuerda es su rol de Norma, pues allí muestra sus años de carrera, y oficio haciendo un “Casta Diva (Norma.- Bellini) sumamente medido en estridencias tan habituales en cantantes que se atreven a tan difícil aria, lo cual en ella fue mostrar unos pasaggios absolutamente ideales.
Le siguieron luego destacadas arias de la lirica de diversas operas Madama Butterfly, Turandot, Tosca , pero otro punto de destaque, fue su interpretación del “Pace, Pace mio dio” (La Forza del destino . Verdi) en donde su amplio squilo de soprano spinto, y dramatismo emocionó en su final al público.
La bocatta d’oro fue “La mamma morta” en donde su emoción interpretativa hizo que el público inmediatamente no aplaudiese y siguiese en clima.
Como cierre estuvo “El día que me quieras” (Gardel) y una versión de “O sole Mio” (DiCapua) con variaciones llenas de habilidad vocal lo cual provocó en el público el aplauso acompasado que demandaba más.
Su pianista y compositor argentino Attila Jeszenszky, dio los tempos y así también una variación sobre un bailecito argentino delicioso, pero que en su humildad ante una grande como Haydee Dabusty, fue un partenaire de excelencia.
La organización de un Hauskonzert lleva tiempo y a su Exc. Maximiliano Gregorio – Cernadas y su esposa la Lic. Cecilia Scalici de Gregorio – Cernadas, reciban mis felicitaciones por esta velada memorable en donde el ser argentino se llena de orgullo.