Autor: Mauricio Dayub. Elenco: Mauricio Dayub, Gustavo Luppi. Dirección: Luis Romero. Teatro Neptuno (Sta. Fe 1751). Nuestra calificación: muy buena
Hay algo entrañable en el simple acto de revivir una obra que ha dejado una marca imborrable en el corazón de los espectadores. En esta nueva temporada 2025, el Teatro Neptuno de Mar del Plata nos regala una caricia al alma con la reposición de El Amateur, escrita y protagonizada por Marcelo Dayub, acompañado por la magnética presencia de Gustavo Luppi. Esta joya de la dramaturgia argentina, tan íntima y cercana como un susurro, regresa para recordarnos que el teatro puede ser un rincón donde los sentimientos florecen con suavidad y profundidad.
Desde que se apagan las luces y la primera escena nos envuelve, El Amateur despliega un universo que late al ritmo de nuestras propias emociones. Los diálogos, construidos con un lirismo sereno, nos invitan a caminar junto a los personajes, a comprender sus deseos y sus silencios. La dirección de Luis Romero, tan meticulosa como un bordado hecho a mano, crea una atmósfera que acuna al espectador, llevándolo a espiar los sueños, las dudas y las esperanzas de los protagonistas.
En escena, Dayub y Luppi forman un dúo que trasciende las palabras. Dayub(el Pájaro), con su sensibilidad a flor de piel, nos ofrece una interpretación que emociona sin estridencias, mientras que Luppi(Lopecito), con su porte inconfundible, aporta una calidez que se siente casi palpable. Juntos, construyen momentos de una ternura desarmante, como si cada línea y cada mirada estuvieran hechas para abrazarnos.
La escenografía, discreta pero significativa, se convierte en un espejo de la intimidad de la obra. Cada objeto en el escenario parece elegido con mimo, y el vestuario, sencillo pero cargado de simbolismo, nos habla de los personajes con una elocuencia silenciosa. Es como si cada detalle susurrara un pedacito de la historia, añadiendo capas de significado a la experiencia.
El ritmo de El Amateur es como el de una conversación entre viejos amigos: pausado, sincero y lleno de momentos de conexión. Dayub sabe cómo jugar con los tiempos, llevándonos de la sonrisa al nudo en la garganta con una naturalidad que se siente tan humana. Las transiciones entre escenas fluyen como el paso de las estaciones, suaves y necesarias, dejando espacio para que cada emoción se asiente en el corazón del público.
Hay obras que no solo se ven, sino que se sienten, y El Amateur es una de ellas. Esta reposición en el Teatro Neptuno no es solo un espectáculo; es un recordatorio de la belleza de lo cotidiano, de la fuerza de los vínculos humanos y del poder del teatro para hacernos sentir vivos.
El Amateur es una cita con la esencia misma del teatro: ese arte que, como un buen amigo, nos escucha, nos habla y nos conmueve.