«Los que se quedan» es una película que se destaca por su modestia y su capacidad para sumergirse en las complejidades emocionales de sus personajes. En un contexto de una academia elitista en Nueva Inglaterra, la película presenta a Paul Giamatti en el papel de Paul Hunham, un profesor adjunto de historia con una actitud cínica hacia la institución en la que trabaja. Aunque afirma creer en la misión educativa de la escuela, su resentimiento y amargura hacia sus alumnos y su propia situación personal son evidentes desde el principio.
La película marca el reencuentro entre Giamatti y el director Alexander Payne, quienes previamente colaboraron en la aclamada «Entre copas» en 2004. Esta reunión demuestra ser fructífera una vez más, ya que la dinámica entre el actor y el personaje de Paul es convincente y conmovedora. Giamatti logra transmitir la complejidad interior de Paul, un hombre que lucha con sus propias inseguridades y decepciones mientras intenta mantener una fachada de dureza y sarcasmo. A través de pequeños gestos y expresiones faciales, Giamatti logra transmitir la profundidad emocional de Paul, revelando capas de su personalidad que van más allá de su exterior irascible.
La trama se desarrolla durante las vacaciones de Navidad en la Academia Barton, donde Paul se ve obligado a quedarse en el campus con un grupo variado de estudiantes que no pueden regresar a casa. Entre ellos se encuentra Angus Tully, interpretado de manera convincente por el novato Dominic Sessa, un estudiante problemático que desafía constantemente la autoridad de Paul. A medida que la película avanza, se desarrolla una relación compleja entre Paul y Angus, marcada por la resistencia y la eventual comprensión mutua.
Además de la actuación destacada de Giamatti y Tully, «Los que se quedan» también cuenta con la excelente interpretacion de Da’Vine Joy Randolph como Mary Lamb, la chef de la escuela, y de los demás miembros del elenco. Randolph brinda una actuación conmovedora como una mujer que lucha por superar la pérdida de su hijo mientras trata de mantenerse firme frente a la adversidad.
Uno de los aspectos más interesantes de la película es su retrato de la soledad y la redención en un entorno elitista y privilegiado. A través de los personajes de Paul, Angus y Mary, la película explora temas como la pérdida, el sacrificio y la búsqueda de significado en un mundo que a menudo parece indiferente e injusto. A pesar de las dificultades que enfrentan, los personajes encuentran consuelo y conexión en los momentos de vulnerabilidad y comprensión mutua.
En última instancia, «Los que se quedan» es una película conmovedora y reflexiva que ofrece una mirada honesta a la experiencia humana. A través de su historia cuidadosamente elaborada y sus actuaciones convincentes, la película logra capturar la complejidad de las relaciones humanas y la búsqueda de redención en medio de la soledad y el sufrimiento. Es un recordatorio poderoso del poder del cine para conmover y emocionar, y una prueba más del talento de Paul Giamatti como actor.