Opera/ concierto sinfónico Coral
Camilla O Gorman (Selección de partes)
Opera trágica en un prólogo, dos actos y epilogo
Libro: Jorge Bosch. Libreto y música de Alberto Balzanelli
Estreno mundial
Teatro Argentino La Plata
Sala Alberto Ginastera
Orquesta y coros estables
Dirección musical: Ezequiel Fautario
Direcciòn del coro: Santiago Cano
Camila O¨Gorman Marina Silva
Lasdislao Nazareth Aufe
Manuelita Rosas Alejandra Malvino
Antonio Reyes Augusto Nureña
Camila 2/ Valentina Marisù Pavòn
Ladislao 2/ Maximo Fermìn Prieto
Vélez Sarfield Caros Ullán
Voz en lo alto Ana Sofìa Romagnoli
La ópera está compuesta sobre la obra de teatro de Jorge Bosch*, ganadora del premio Poblet. Posee dos grandes partes, veintiséis solistas vocales, un mimo, coro mixto, ballet y orquesta, que incluye metales y maderas por uno, armonio, celesta, arpa, caja clara, tambor militar, platillos suspendidos, gran casa, tam-tam, glockenspiel, marimba, temple blocks, látigo, crótalos, matraca, címbalos tibetanos y campanas tubulares.
En esta versión contamos con una selección de partes de la gran puesta y esperamos tener la oportunidad de verla completa con escena.
Con la sala casi completa la obra se demoró una media hora por problemas técnicos/gremiales (?) que terminaron con algunas discusiones entre el público, una pena.
Ezequiel Fautario además de concertar con bravura una partitura compleja se puso al hombro el espectáculo sin dejarse amedrentar. No íbamos a perder la oportunidad de disfrutar una obra nunca oída del repertorio, que no solo es nacional, sino que tiene un color local importante. Batalló y ganó.

A pesar de la espera la sala se oscureció, entraron el coro, los solistas, el director y de ahí a disfrutar de la música.
La obra está compuesta de manera clásica en el estilo lírico y de la misma manera la estructura narrativa. Con las rupturas armónicas y melódicas propias de la música de mediados del siglo XX, con gran inspiración en Wagner, Verdi, la ópera Adriana Lecouvreur, dos motivos de la Pasión según San Mateo de Bach, melodías irlandesas, milongas y tristes de la época y dos melodías de Juan Pedro Esnaola: un himno dedicado a Rosas en 1843 y Canción a la memoria de Sara.
Los cantantes se escucharon claramente, la obra está en español, pero hay subtitulado con indicaciones de escena. Solo en algunos tuttis costaba escucharlos, pero básicamente por la gran cantidad de instrumentos de percusión.

Una de las partes más interesantes de la obra es el doble duo (valga la redundancia) de “Camilas y Ladislaos”: por un lado los protagonistas de la próxima tragedia, por el otro, en una realidad paralela, los amantes disfrutando del tiempo de su amor.
Marina Silva y Nazareth Aufe fueron seguros, aun sin escena se percibía su histrionismo.
Alejandra Malvino con una pequeña escena lució su color vocal; con los cortes de la partitura poco pudieron cantar los solistas. En líneas generales canto más el coro, que se mostró sólido vocalmente en las partes litúrgicas y no así en el “aire de candombe”, pero fue una parte integral del espectáculo, como un personaje más.
Fue de destacar el percusionista que tocaba los timbales (¡cuatro!), la parte se veía endiablada y además le tocó en casi todos los números, desde donde estaba se lo veía muy joven, pero ¡qué bien se movía, bravísimo!
Camila, un mito de amor que vive en el imaginario de toda mujer que alguna vez se emocionó con alguna pasión prohibida, un juego de tensiones sociales que tiene que terminar en un baño de sangre para volverse inmortal.
*Jorge Bosch fue matemático, epistemólogo, educador y escritor. Profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, rector de la Universidad Caece y miembro de la Academia de Ciencias de Buenos Aires. Falleció en 2011